El Centro Bonó pidió ayer al Gobierno incluir en las discusiones sobre el Pacto Fiscal una participación social representativa, abierta y plural, que le sume legitimidad a lo que sea aprobado.
El economista Rafael Jovine, vocero de la entidad, sugirió aprovechar el compás de espera dado por el Consejo Económico y Social (CES) para iniciar los debates sobre el tema, y propiciar la inclusión de organizaciones juveniles, de mujeres, personas con discapacidad, campesinos , cooperativistas y otros gremios, tanto a nivel municipal como nacional.
45 días no bastan. Jovine consideró además que un verdadero pacto fiscal tiene que ser concebido sobre un horizonte de mediano y largo plazo, poniendo sobre la mesa de discusión todos sus componentes, y no como un simple acuerdo para tapar los parches dejados por el déficit de la administración anterior.
Pide cese penalidad a pobres. La entidad abogó por una política fiscal justa y equitativa, enfocada a la producción de bienestar de toda la población, pero que también cese de penalizar con impuestos regresivos e injustos el ingreso de la población más empobrecida y excluida.
45 días no bastan. Durante el análisis del tema con la participación de representantes de organizaciones sociales, laboral y empresarial, el vocero del Centro Bonó dijo que la posposición por 45 días hecha por el CES, no es suficiente para iniciar una discusión real que haga más justas las políticas tributarias y donde comiencen a pagar más los que más tienen.