Bonos por US$1,000 millones

Bonos por US$1,000 millones

La aprobación al vapor de los bonos soberanos, por un monto que supera lo que inicialmente se había autorizado, es otro ejemplo de porqué no conviene que en un partido y en un político se concentren todos los poderes del Estado. El presupuesto del 2010, párrafo primero del artículo 20, fija en RD$22,740 el monto de los bonos soberanos a emitir, que a la tasa de RD$37.90, que plantea una devaluación del peso de 3.8% con relación a 2009, equivale exactamente a US$600 millones. Es decir, sin discutirlo con los hombres de empresa ni con nadie, el Presidente Fernández y el PLD aumentan en US$400 millones el monto de los bonos soberanos, elevando a RD$131,125 millones el financiamiento, el 42.2% del presupuesto de gastos, sin precedente en la historia contemporánea de las finanzas públicas.

El gobierno no le ha dicho al pueblo que incumplió el acuerdo con el FMI, que se comprometió a ahorrar RD$10,364 millones en los últimos dos meses del 2009 y no lo hizo, aumentó la partida de sueldos y salarios. Todo Stand-By tiene un objetivo general, la viabilidad de la balanza de pagos o de las finanzas públicas, el que firmó el gobierno e incumplió perseguía el segundo. En el 2010 estaba autorizado a aumentar el déficit fiscal en 1.9% del PIB,  llevarlo a 3.1%, lo que implicaba una  brecha presupuestaria de RD$51,578 millones, sin embargo, en los primeros dos meses del año las evidencias apuntan a que el déficit será mayor, los ingresos tributarios se comportaron por debajo de lo programado, mientras el gasto sigue en aumento.

La intención del gobierno, pasar por debajo de la mesa el aumento del endeudamiento externo por US$400 millones, debe ser rechazado porque hipoteca los ingresos públicos y las divisas del país. Además de que el gobierno no puede pretender más impuestos, el difícil momento que vive  la economía mundial invita actuar con prudencia, dejar de lado los consejos del FMI. Se debe recordar lo que sucedió después de la crisis bancaria y de cambio del 2003 y 2004, el país vivió difíciles momentos por los atrasos en el pago de intereses de los bonos Brady y de los bonos soberanos, por el monto de US$450 millones, incluyendo las moras, y para calmar a los inversionistas tenedores de  bonos de Rusia, Alemania, Francia y de los Estados Unidos, fue necesario que el gobierno dominicano pasara por la vergüenza de tener que aceptar la recapitalización del monto mencionado, bajo condiciones impuestas por acreedores y el mismo FMI.

Se debió tener presente que para emitir bonos soberanos es necesario observar estrictamente leyes y reglamentos que están detrás de la Bolsa de Valores de Nueva York y de la Exchange Comission, implica que se deberá tener cuidado especial cuando se hable del desenvolvimiento de la economía, del crecimiento por ejemplo, cualquier discrepancia con relación a los números que manejan los organismos internacionales, podría interpretarse como ocultamiento para engañar a tenedores de bonos. El asunto es serio.

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