En los últimos años, los prospectos dominicanos han demostrado que están por encima de los niveles imaginables de talento.
Ayer, Jasson Domínguez y Robert Puasón establecieron marcas para los bonos más caros jamás firmados en la historia del país.
Domínguez, con los Yanquis, y Puasón, con los Atléticos, consiguieron bonos de firma de US$5.1 millones para establecer nuevos récords monetarios, dejando atrás la firma del jardinero Nomar Mazara con los Rangers de Texas en el 2011.
Diecisiete de las principales firmas pertenecen a dominicanos, incluyendo los primeros cinco que superaron los US$3 millones.
El jardinero Bayron Lora consiguió un bono de US$4.2 millones, con los Rangers de Texas, mientras que Erick Peña recibió US$3.8 millones, de los Reales de Kansas City.
“Me siento muy feliz y agradecido del Señor por todo esto que hemos conseguido. Se trabajó duro para esto y finalmente lo logramos”, dijo Domínguez durante la rueda de prensa que celebraron los Yanquis para presentarlo a él y a los demás jugadores que firmaron.
Los Yanquis tenían US$5.4 millones disponibles en el “pool” del talento internacional y no les tembló el pulso para invertir el 99 por ciento de ese monto en el jovencito de 16 años, con 5’10” de estatura y 190 libras.
“Hemos firmado muchois jugadores internacionales por año, a veces hasdta 50”, dijo el director de scouteo internacional de los Yanquis, Danny Rowland. “Y nos gusta diversificar, pero en este caso, valía la pena”.
Domínguez ha sido comparado con Mike Trout y hasta con Mickey Mantle, comparaciones cuesta arriba para un muchacho de 16 años, pero todo el que lo ha visto jugar concuerda en que se trata de alguien muy especial.
Otras firmas destacadas incluyen la de Robert Puasón con los Atléticos, Enmanuel Rodríguez, con los Mellizos, Bayron Lora, con los Rangers, Erick Peña, con los Reales, y muchos otros.
La primera oleada de firmas criollas se quedó con más de US$35 millones.