Bonos soberanos y Brady en la tómbola de la renegociación

Bonos soberanos y Brady en la tómbola de la renegociación

POR CLAUDIO CABRERA
El tiempo apremia, pero mucho más cuando se trata de acuerdos. Esta es una verdad axiomática que muestra la implicación y significación que en las sociedades modernas tiene una categoría tan importante que en materia de negocios implica dinero. Tal el caso de la deuda comprometida por la República Dominicana con los acreedores de los bonos soberanos, de los Bonos Brady y con la banca privada.

Las autoridades dominicanas volverán a verse otra vez cara a cara con tenedores de bonos, pero ahora para hacer un intercambio de papeles que implica la recapitalización de intereses en moras y vencidos por un monto cercano a los US$450.0 millones.

Además, y entre otras cuestiones vinculadas, las autoridades deberán demostrar que el país estará dentro de las condiciones económicas, sociales y políticas, para que puedan cumplirse los requisitos exigidos para el repago de dichos bonos dentro del marco para el cumplimiento de esta reestructuración.

Tales condiciones deben ser avaladas y certificadas mediante un compromiso por las propias autoridades dominicanas, en adición a otros compromisos que traigan certidumbre a la comunidad internacional de tenedores de los bonos emitidos por el país.

Por eso, recientemente el presidente Leonel Fernández adelantó que en unos tres meses el país habrá terminado con la secuela de reestructuraciones de la deuda externa, para terminar en un entendido con los tenedores de bonos y de la banca privada extranjera, que involucra unos US$2,000.0 millones.

De hecho, el Presidente debió hacer este anuncio para traer más tranquilidad a la comunidad financiera internacional y de tenedores de bonos. Ello, en vista de que las leyes que rigen la Bolsa de Valores de Nueva York y los reglamentos de la «Exchange Comisión» que regula las emisiones de bonos, norman las informaciones sobre estas operaciones en tanto se efectúen las negociaciones.

Es por eso que las autoridades no han podido ofrecer, hasta ahora, información privilegiada a una entidad o inversionista, debido a la prohibición que contempla la ley.

De todas maneras, a estas alturas el Gobierno Dominicano y las autoridades económicas tienen bastante adelantado el proceso que culminará con dicha renegociación ante el Club de París.

LA FECHA LIMITE

El día 15 del próximo abril es la fecha límite que otorgó el Club de París al país, para que presente a este organismo que aglutina a los acreedores bilaterales de República Dominicana, los resultados que indiquen que el país podrá cumplir con la «Cláusula de Tratamiento Comparable», lo cual exige la reestructuración de los bonos privados.

Para alcanzar tales objetivos, el país debe, primero, encaminar una serie de previsiones constituidas en las llamadas «due dilligences», las cuales son exigidas por la propia «Ley de Bolsa de Valores de Nueva York».

Entre otros prerrequisitos exigidos, las autoridades económicas y monetarias tendrán que presentar un documento, ya en elaboración, denominado «Memorándum de Oferta», el cual deberá ser presentado a los tenedores de bonos al momento en que se haga el lanzamiento de la oferta para el intercambio de bonos.

Para lograr estos objetivos, el país realizó el denominado «road show» con los inversionistas de los nuevos bonos intercambiables, consistente en una presentación sobre los términos de las condiciones económicas del país que avala la propuesta de colocación de los bonos y/o la reestructuración.

Esta etapa ya fue cumplida al final del año pasado e implicó sendas presentaciones en las ciudades estadounidenses de Los Angeles, Nueva York, Nueva Jersey, Filadelfia y Boston.

Además, se celebró una en Londres, de donde se hizo contacto con inversionistas tenedores de bonos radicados en Rusia, Alemania y Francia. Se está a la espera de que las autoridades dominicanas concluyan en las próximas semanas con las próximas etapas del proceso previo, a fin de proceder a la oferta de intercambios, los cuales están muy adelantados.

El proceso de intercambio de bonos producto de la renegociación propiciada por las autoridades dominicanas, ha sido el resultado de la necesidad de posponer en mejores condiciones el calendario de pagos de intereses y del capital.

La nueva situación traerá un respiro al país, dada la profundidad de la crisis de disponibilidades de liquidez en que cayó la nación a raíz de la crisis bancaria detectada a principios del 2003 y que originó un grave déficit fiscal desde ese año, con la consecuente inflación acumulada.

Dicho intercambio permitirá sustituir los instrumentos en bonos soberanos globales emitidos por las anteriores autoridades gubernamentales y que ascendieron a dos partidas que totalizaron US$1,100.0 millones.

Se harán con otras condiciones de pago, en nuevos términos de amortización, tanto en lo concerniente al capital como posiblemente en lo tocante a los intereses.

Igualmente, según se pudo establecer, serán reconocidos por las autoridades como parte de la reestructuración, un total de US$447.0 millones, que abarcan atrasos en el pago de intereses ahora capitalizados bajo la modalidad de «Past Due Interest», los cuales incluyen misiones previas de bonos Brady al mes de diciembre del 2003.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas