Bonos y acciones

Bonos y acciones

POR JOHN AUTHERS
¿Qué queda de la relación entre los bonos de Estados Unidos y los mercados de acciones? Históricamente, el vínculo está claro. Rendimientos más bajos en los bonos permiten valuaciones más altas para las acciones. Rendimientos más altos en los bonos, con todo lo demás igual, lleva a precios más bajos en las acciones.

Esa relación se ha roto. El mercado conservador para las acciones de 2002 llegó cuando la Reserva Federal de EEUU hacía bajar las tasas de interés, en un intento por mantener a distancia la inflación. Y en los 18 meses desde que la Fed empezó a hacer subir los rendimientos de los bonos, el S&P 500 ha subido 11%. Esta nueva relación ha continuado durante las especulaciones recientes de que la Fed dejaría de ajustar. Las acciones han respondido a las noticias económicas, no al mercado de bonos.

En agosto, el S&P 500 estaba cerca de 1,200 puntos, mientras que el rendimiento del bono a 10 años estaba cerca del 4%. Ajustes posteriores llevaron el rendimiento del bono a 4.49%, pero el S&P 500 ha subido a 1,286. ¿Por qué?

James Pulsen, de Wells Capital Management, dice: “Si usted es agresivo con las acciones, debería estar esperando rendimientos más altos en los bonos. Creemos que el rendimiento del bono a 10 años subirá por encima de 5%, al mismo tiempo que el S&P 500 supere los 1,300 por la misma razón: la sostenida evidencia de un potencial económico y de ganancias más fuertes del estimado”.

En otras palabras, el crecimiento en los ingresos ha superado el alza de las tasas de interés diseñada para frenar el recalentamiento.

Quizás no sean  estos últimos los excepcionales, sino los años que los precedieron. Los múltiplos de las ganancias en el S&P 500 estaban en niveles irracionales cuando el vínculo entre el rendimiento de los bonos empezó a deshilvanarse. La proporción precio/ganancia del índice estaba por encima de 60 a comienzos de 2002. Aún cuando empezó la recuperación de las acciones, la cifra estaba en más de 30.

Desde agosto, la proporción ha respondido al alza de los rendimientos en los bonos, al bajar de 20 a 19 -la relación clásica. Pero cuando el mundo empresarial corporativo de EEUU está produciendo ganancias récord, ha habido espacio para que los precios de las acciones suban. Esto implica que el resultado de este año en las acciones de EEUU es mejor de lo que parece, y que hay motivos para el optimismo en 2006, en la medida en que la relación entre los rendimientos de los bonos y los múltiplos de las acciones parezcan estar en orden, justo cuando los rendimientos deban empezar a bajar.

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