San Juan, (EFE).- Alrededor de 500 personas participaron ayer en una manifestación frente a la Guardia Nacional en San Juan en repudio a la guerra en Irak y mañana, cuando cumple tres años de haberse iniciado, está prevista otra movilización en la isla.
El Pentágono ha reportado 2.315 militares estadounidenses muertos en combate, entre ellos 49 puertorriqueños, señaló Sonia Santiago Hernández, portavoz de Madres Contra la Guerra, grupo organizador de la protesta de hoy. Indicó que la manifestación tuvo el propósito de alertar a los militares, a sus familiares y a los jóvenes de edad militar, que la única opción viable es la resistencia al militarismo, dado el horror que viven y han vivido nuestros familiares.
Padres y madres puertorriqueños, cuyos hijos han sido movilizados a la zona de combate, levantaron su voz para exigir el regreso de sus familiares y la culminación de la guerra contra el terrorismo.
Dayna Díaz expresó enfática su oposición a los conflictos en Irak y Afganistán en los cuales han participado sus tres hijos.
Ellos (el Ejército) hacen promesas que no van a cumplir. A mis hijos les prometieron oportunidades de estudios que después de ser activados no se pueden materializar por la rutina diaria que se da dentro del Ejército… les prometieron viajes alrededor del mundo y mucho dinero, explicó.
José Caraballo Pagán, cuyo hijo de 38 años se encuentra destacado desde finales del año pasado en la zona, opinó que está es una guerra declarada por los ricos y peleada por los pobres y exigió el regreso inmediato de su familiar.
Durante la actividad, se recopilaron firmas para exigir el cese de la guerra y el regreso de todos los soldados.
Por otra parte, la organización Pueblo Contra la Guerra realizará mañana una marcha en silencio, encabezada por una bandera de Puerto Rico a media asta y 49 ataúdes para repudiar la guerra en Irak.