POR LLENNIS JIMÉNEZ Y DIEGO PESQUEIRA
Muchos de los vehículos robados, recuperados y que usufructuaban oficiales de la Policía tendrán que ser sometidos a un proceso para poder reconstruirles los números de chasis, debido a que fueron alterados intencionalmente para evitar que fueran identificados, denunciaron ayer propietarios que reclaman que se les devuelvan.

En tanto, el procurador general Francisco Domínguez Brito, dijo ayer que podrían ser sancionados los policías y militares que utilizaban esos vehículos.

A juicio de Domínguez Brito el caso no se puede quedar en un simple escándalo «de escobita nueva barre bien y luego todo se olvida». Advirtió que “no se puede dejar de lado la sanción”.

Dijo que en los casos que haya violación a la ley penal debe haber todo un proceso de investigación y presentación de cargos contra los inculpados, y de lo contrario que se tomen las medidas administrativas de lugar.

A algunos de los vehículos les fueron cambiados los colores, les colocaron placas que no les correspondían y los disfrazaron con adornos para hacerlos irreconocibles.

LOS MUESTRAN

Ayer, la Policía exhibía 120 vehículos recuperados en los estacionamientos del Museo de Arte Moderno, en la Plaza de la Cultura, y del edificio de la aseguradora Segna, en la avenida Pedro Henríquez Ureña, a dos cuadras del cuartel general policial.

Cientos de personas que fueron víctimas de robos se presentaron a este lugar, con la esperanza de identificar sus vehículos y que las autoridades se los devuelvan.

José Sánchez, uno de los que buscaba un vehículo que le robaron, dijo que un agente de la Policía le quitó su camioneta cuando transita por la avenida Charles de Gaulle, la zona este de la ciudad, y la llevó al destacamento del Plan Piloto, en el otro de la población. Pero 15 días después, cuando trató de recuperar el vehículo, se enteró que otro policía lo utilizaba y no se lo devolvieron.

LOS ENCUENTRAN

Este martes, Sánchez vio su camioneta en el recinto de la Plaza de la Cultura, con otra placa, cuyos números habían sido escritos sobre un pedazo de cartón viejo, en el que se informa que la original fue perdida.

Marcelino Mercedes dijo que el pasado cuatro de mayo a las ocho de la noche fue despojado de su vehículo por un grupo de hombres que vestían chalecos de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD). Lo interceptaron en una calle de San Francisco de Macorís y apuntándolo con armas largas lo despojaron de su yipeta Mitsubishi-Montero. El vehículo es del año 2002. Dijo que le costó RD$1.3 millones, más un seguro de RD$76,000.

El grupo de ladrones viajaba, dijo, en una yipeta Lincoln, negra, con placa oficial y otros que ocupaban un  carro que le atravesaron detrás.

Luego que se identificaron como agentes de la DNCD, lo esposaron sin permitirle hablar. Cinco entraron a su yipeta y el resto se marchó en los otros dos vehículos. Lo sacaron del poblado y luego lo dejaron abandonado en un camino. También lo despojaron de una pistola nueve milímetros que portaba.

Mercedes, quien residen en Villa Rivas, no ha conseguido su yipeta.

Alberto Valdez, dueño de la empresa Auto Alyce, de la avenida 27 de Febrero, que identificó entre los vehículos exhibidos una yipeta Mitsubishi Montero del 2001, color negro, la cual le vendió al ingeniero Ricardo Contreras.

La yipeta con placa G055902 ahora tiene la placa G104038. El vehículo fue robado el ocho de marzo. Está valorada en RD$2.1 millones.

Dijo que a la yipeta le fueron chapeados los tres últimos números del chasis, lo que atribuye a expertos en esta clase de trabajo. Indicó que cuando un maleante común normalmente no quiere que se descubra el vehículo robado, altera los primeros seis números de los 17 números que tiene el chasis, pero casi nunca tocan los últimos tres números correspondientes a la producción.

Para Valdez, la persona que cambió el chasis de esta yipeta, al parecer, logró conectarse con algún personal de Impuestos Internos para gestionarle una placa nueva.

SE DESESPERAN

Los propietarios de vehículos a los que les alteraron los números de los chasis buscaban otras características y detalles para identificarlos como la rotura de algún cristal, rayas en la carrocería, la forma de los asientos y la estructura del motor. Muchas expresaron desesperación por el lento proceso de identificación a cargo de los químicos de la Policía.

Uno de estos casos fue José Martí, chofer, quien acompañaba a Valdez, y reconoció la yipeta Mitsubishi Montero del ingeniero Contreras a pesar de que tenía otra placa

José A. Roa revisaba las Mitsubishi Nativa. Buscaba que el 22 de junio le fue robada una del año 2001, color azul, que tenia desde hacía cuatro años.

Explicó que lo robaron de una finca que tiene en el kilómetro 22 de la autopista San Isidro.

Dijo que conoce la persona que le robó el vehículo por el que pagó RD$690,000 y afirma que la Policía también lo conoce.

El diez de septiembre del año pasado, a Yolanda Fraga le robaron su Mitsubishi L200 del año 1999. Ayer recorrió los dos estacionamiento sin encontrarlo.

«La mayoría de los vehículos que hay aquí son Mitsubishi, entonces, hay que ir a la casa importadora para que busquen la forma de detectar los chasis. A todo el mundo se le parece su vehículo y nadie puede decir cual es el suyo, porque están alterados» planteó José Villamán, quien hace dos años le robaron una Nativa.