MADRID. AFP. El Borussia Dortmund se clasificó ayer para la final de la Liga de Campeones pese a perder 2-0 ante el Real Madrid, que estuvo a un paso de la hazaña en la vuelta de las semifinales del máximo torneo continental de clubes (ida: 4-1).

 El francés Karim Benzema abrió el marcador al rematar prácticamente solo ante el portero Roman Weindefeller un pase desde la izquierda del alemán Mesut Özil (82), antes de que Sergio Ramos hiciera el 2-0 con otro remate a bocajarro (88) haciendo renacer la esperanza de una remontada épica que finalmente no se produjo.  

El equipo alemán hizo valer así el resultado de la ida, en la que se había impuesto por un rotundo 4-1 frente a un Real Madrid, que este martes, arropado por su público, lo intentó y a punto estuvo de remontar las eliminatoria en unos últimos diez minutos de partido en los que los blancos pusieron cerco a la portería visitante.   

 «Fue muy parejo al final. Real jugaba muy agresivo. Pero, antes tuvimos varias ocasiones pero (Diego) López hizo grandes atajadas. Si hubiéramos anotado todo habría sido distinto. Entre los dos partidos ganamos 4-3, por lo tanto merecemos estar en la final», señaló el ‘míster’ visitante, Jürgen Klopp.

   El luso José Mourinho dijo: «tuvimos una gran reacción de orgullo. Pero, perder con la frente en alto, realmente no me apetece. Después del primer partido dije que el rival fue mejor y mereció la victoria. Tengo que alabar a mi equipo por su buen partido de esta noche», matizó.  

 Desde los primeros minutos, el Real Madrid, que jugaba su cuarta semifinal consecutiva de Liga de Campeones buscando su décimo título, se lanzó al asalto de la portería defendida por Weindefeller, presionando arriba . El Borussia, que perdió a su figura Mario Götze por lesión a los 15 minutos, tuvo auténticos problemas para sacar el balón jugado ante la presión de los blancos, que buscaban marcar pronto.

   Muy metido atrás, el equipo germano recurrió a los pases largos y a las salidas en velocidad, pero en la primera parte.