Bosch, Balaguer, Peña y el destino. Fórmula del 2 y 2 en el 90

Bosch, Balaguer, Peña y el destino. Fórmula del 2 y 2 en el 90

Cualquier persona que escuche hablar de la fórmula del 2 y 2, que en ocasiones han planteado dirigentes de diferentes partidos, podría pensar que surgió luego de las elecciones de 1994, cuando se produjo la crisis electoral entre Peña Gómez y Balaguer. Pero No. En 1990, luego de que el profesor Juan Bosch y el PLD reclamaran el triunfo, alegando fraude por parte del presidente Balaguer, se habló de dicha fórmula.

Después de esas elecciones, se desató una crisis que daba la impresión de que se agudizaría. El PLD y Bosch, su candidato a la presidencia, exigían que Balaguer abandonara el poder. Con ese propósito se llegó a anunciar una marcha al Palacio Nacional y se puso de moda aquel eslogan ¡Que se vaya ya!

Al iniciar la crisis, se hicieron gestiones tratando de buscar alguna solución institucional al conflicto. Entonces surgió una idea que motivó que yo hiciera un viaje a Madrid para verme con el exmilitar español Herrera Marín, entrañable amigo del profesor Bosch. También conocido y amigo de Peña Gómez y de Balaguer. El me hablo de su relación con el coronel constitucionalista Rafael Fernández Domínguez.

Dos o tres días después de dichas elecciones, don Juan le envió una carta manuscrita a Herrera Marín presentándome como un gran amigo dominicano, con quien podía tratar cualquier asunto que considerara importante. Igualmente me dio el teléfono de una joven que coordinaría todo en España.

A pocas horas de haber llegado a un hotel de Madrid, me contactó la joven de la confianza de don Juan, quien me dio todas las indicaciones de cómo encontrarme con el señor Herrera Marín esa misma tarde. En la casa de Herrera Marín, luego de un paseo protocolar mostrando fotografías históricas, pergaminos y condecoraciones, pasamos a hablar de la situación dominicana.

Bastó solo un rato de conversación para comprobar que estaba al tanto de todo cuanto acontecía en nuestro país. Incluso con detalles que yo desconocía. De Herrera Marín, un exmilitar vinculado a la formación de la Academia Militar Batalla de las Carreras, había escuchado bastante, pero no lo conocía personalmente. Era un hombre práctico y sin rodeos. Me habló y entregó la fórmula del 2 y 2 entre Balaguer y Bosch, y de las vías constitucionales para poder aplicar dicha fórmula.

Al retornar al país, encontré un panorama político algo distinto al que había dejado. Aunque persistía la crisis, comenzaba a amainar. Continuaba el “que se vaya ya”, pero las aguas comenzaban a buscar su nivel. Luego de informar tanto al Dr. Balaguer como don Juan lo tratado en Madrid, terminó mi misión. Unos la consideraron quimérica e inaplicable; otros prefirieron no hablar más de ello.

Algunos escudriñadores de hechos históricos, enterados de tal gestión, han querido que les ofrezca detalles de dicha fórmula. Pero como no fui protagonista, sino un simple instrumento del destino, no lo había considerado prudente. Se trata de tres o cuatro aspectos constitucionales que había que reformar. Tal vez más adelante lo trate.

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