Bosch y el concordato

Bosch y el concordato

El pensamiento de Bosch en torno a las relaciones del Estado con las iglesias cristianas se encuentra radicado en la escuela del célebre educador Eugenio María de Hostos en la cual fueron formados tanto él como otros grandes de la literatura dominicana. Un ejemplo, lo constituye el historiador Américo Lugo, cuando declara que: ¨´Soy un discípulo de Hostos; él fue quien me formó espiritualmente después de mi padre´´.

Dichas relaciones se encuentran normalizadas en un concordato, que es un tipo de acuerdo entre la Santa Sede, como representante de la Iglesia católica y un Estado para regular las relaciones entre ellos, en materias de mutuo interés.

El mismo posee la categoría jurídica de Tratado Internacional. En el caso del país, le confiere a la Iglesia Católica la misión de dirigir la orientación espiritual del pueblo dominicano y mantener a la católica como la religión oficial.

El mismo, garantiza, entre otras cosas, todo lo relativo al régimen de propiedades muebles e inmuebles de la iglesia. La construcción de nuevos templos por parte del gobierno dominicano. La exención de todo tipo de impuestos a las actividades eclesiásticas. El otorgamiento de subvenciones mensuales por parte del Gobierno para cubrir gastos administrativos de las diócesis y parroquias pobres. Reconocimiento de plenos efectos civiles a los matrimonios efectuados por la Iglesia.

El profesor Juan Bosch ganó las elecciones de diciembre 1962 y dispuso la redacción de una nueva Constitución en la que se suprimió todo lo relativo al Concordato que fue firmado durante papado de Pío XII por Doménico Tardini, pro-secretario de Estado para los Asuntos Eclesiásticos Extraordinarios de la Santa Sede; y el dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina, el 16 de junio de 1954 y publicado en la Gaceta Oficial 7720, del 21 de julio del mismo año.

El tema del Concordato quedó, pues, excluido de la nueva Constitución, y cuando ésta fue promulgada el 29 de abril de 1963, la Iglesia católica no envió ningún representante a los actos oficiales de la proclamación, como muestra de descontento por la acción tomada por Bosch.
Una muestra de la coherencia de pensamiento que mantuvo, el expresidente Bosch en lo relacionado con el Concordato, lo constituye lo acaecido durante las elecciones de 1990, las cuales fueron traumáticas, sectores del catolicismo más reaccionario le montaron una campaña de descrédito para que no pudiera llegar a la presidencia, bajo la acusación de que había prometido un tratamiento igualitario a las iglesias evangélicas y católicas.

En ese sentido, Bosch siempre fue claro en la necesidad de separar el Estado del rol que les tocaba a las iglesias, teniendo en cuenta que estamos en un país con instituciones laicas, no obstante, para muchos esos comicios los ganó Juan Bosch, pero el triunfo le fue adjudicado a Joaquín Balaguer, como en otras ocasiones.

El Ministerio Jesús es Sanidad y Vida Eterna, el 11 de julio del 2006, presentó un recurso de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia, procurando que el concordato se declare contraria a la Constitución Dominicana. Dicho recurso fue rechazado en todas sus partes y con todas sus consecuencias jurídicas.

El texto actual de la Constitución se distancia totalmente del Concordato sin hacer referencia a la Iglesia católica. La referencia religiosa está relacionada con los símbolos patrios, lo cual se comprende si se toma en cuenta que los mismos fueron elaborados en un contexto claramente confesional católico.

En su artículo 45 reconoce la libertad de conciencia y de cultos, no obstante, en lo que se refiere al Concordato en ningunas de sus partes, se dice que el mismo haya sido derogado, como lo hemos en la Constitución de Bosch.

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