República Dominicana cuenta con más de 100 mil hectáreas de bosques plantados capaces de producir más de 800 mil metros cúbicos de madera por año, lo que garantiza el abastecimiento de la industria forestal local compuesta por 6,500 fincas pequeñas y medianas.

Más de 40,000 familias viven actualmente de la generación de ingresos y empleos directos de la siembra, el cuido, la cosecha, comercialización e industrialización y la artesanía de la madera, beneficiando a más de 200,000 dominicanos que se quedan en las zonas rurales del país y que no van a las ciudades, reveló el presidente de la Cámara Forestal Dominicana, José de Moya.

Agregó que gracias a los bosques han surgido más de 1,600 pequeñas empresas (pyme) alrededor de la industria y los servicios de la madera.

De Moya resaltó que la industria de madera local está supliendo a 13 empresas que hoy han sustituido su matriz de generación de energía de combustible convencional por biomasa, que es energía limpia producida a base de madera criolla plantada, que es más barata, con una producción de 2,500 toneladas métricas por día

Expresó que hay más de 800 planes de manejo de bosques naturales registrados en el Ministerio de Medio Ambiente ubicados en las áreas de bosques productivos de San José de las Matas, Restauración, Jarabacoa, Santiago Rodríguez, Monte Plata y Cotui.

Dijo que existen 217 pequeñas industrias de procesamiento primario con capacidad de procesar 250,000 metros cúbicos.

Agregó que en el país se importan entre 180 y 200 millones de dólares en productos maderables por año y se estima una producción local de menos del 20 % del consumo nacional.
De Moya resaltó que la cultura de uso de productos maderables para la construcción y la mueblería favorece el sector forestal, por lo que hay muchas oportunidades de negocio para este sector para sustituir las importaciones de madera.

Además, dijo que se requiere la instalación de industrias eficientes en la producción de madera aserrada que produzcan grandes volúmenes con la calidad en dimensiones.

También hay oportunidad en la producción para la exportación de productos elaborados, con valor agregado, como muebles, molduras, entre otras.

De Moya ofreció estos detalles al participar como orador en el seminario internacional forestal organizado por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la Agencia Alemana de Cooperación Internacional (GIZ), la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN).

Afirmó que la madera local es un 25 por ciento más barata que la madera importada, lo que lleva a ahorros anuales de RD$50 millones en el presupuesto de consumidores de la clase media y pobre y a una reducción de US$60 millones a través de la sustitución de importaciones anuales de productos maderables.

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Captura de CO2

El presidente de la Cámara Forestal Dominicana, entidad que agrupa a alrededor de 450 miembros, unos 3,500 afiliados y 38 asociaciones de productores, resaltó que los bosques plantados manejados y conservados por sus miembros capturan 540,000 toneladas de dióxido de carbono del aire contaminado. Esto significaría el equivalente a los gases emitidos por más de 100 mil automóviles.