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POR DIONISIO SOLDEVILA
Los Medias Rojas de Boston lograron quebrar su maleficio al conseguir la primera corona en más de 86 años luego de derrotar a los Cardenales de San Luis. No cabe duda de que la campaña del 2004 fue una de las más memorables en términos de acción de postemporada, en la que los Medias Rojas vinieron de un déficit de 0-3 contra los Yanquis de Nueva York en la Serie de Campeonato.
Pero ya eso es parte de la historia y en el presente los guiados por Terry Francona tienen la meta de repetir el campeonato.
Sin embargo, los cambios que se produjeron durante el invierno podrían bien ir en la dirección contraria.
De puro golpe y porrazo, los Medias Rojas eliminaron de su lista de abridores a dos de las principales figuras del conjunto al dejar partir en la agencia libre al tres veces ganador del premio Cy Young, Pedro Martínez, y al también productivo Derek Lowe.
Ellos fueron sustituidos con David Wells y Matt Clement, respectivamente, dos lanzadores llenos de incógnitas y muchas preguntas para un futuro inmediato. También se agregó a la lista de lanzadores a Wade Miller, buscando un renacer luego de las lesiones.
De igual manera se deshicieron del torpedero Orlando Cabrera y en su lugar trajeron al también colombiano Edgar Rentería, un pequeño aumento en términos de producción ofensiva.
En total, Theo Epstein tenía 12 agentes libres de importancia en el mercado, y solo mantuvo a cuatro (McCarty, Mueller, Mirabelli y Varitek) dándole un nuevo look al conjunto.
LA OFENSIVA
Si se habla de bateo, Boston sigue teniendo prácticamente las mismas armas que en el pasado, encabezando su arsenal con Manny Ramírez y David Ortiz, quienes se combinaron para disparar 84 jonrones y empujar 269 carreras.
Ellos seguirán con todas sus fuerzas como han acostumbrado a la fanaticada del conjunto y de todo el mundo.
Para unirse a ellos se encuentran otras piezas que fueron fundamentales en el éxito rojo y blanco, como Johnny Damon, Kevin Millar y Jason Varitek, este último uno de los pocos que pudo tumbarle el pulso a los difíciles Epstein, Larry Lucchino y John Henry.
Este es un equipo que se mantiene compacto en el plano de su bateo y con el material para derrotar a sus contrarios a base de palos limpios. Ahora, la pregunta del millón es si podrán hacer algo en el aspecto del pitcheo.
LOS LANZADORES
La cabeza de la rotación es el derecho Curt Schilling, quien asume el rol de líder del pitcheo ante la partida de Martínez y luego de su fabulosa actuación en el 2004.
Schilling ganó 21 y perdió seis con una efectividad de 3.26 que lo mantuvo encima en el renglón pitcheo de Boston.
La rotación trae nuevas caras en las personas de Wells y Clement, con Wade Miller buscando su hueco de vuelta al trajín semanal del pitcheo. De la rotación del 2003 solo queda Tim Wakefield, el nudillista.
Los que llegaron: SS Edgar Rentería, PI David Wells, PD Matt Clement, PD Wade Miller, JAR Jay Payton, PD Matt Mantei, INF Ramón Vázquez, PI John Halama, INF-C Shawn Wooten, INF-JAR Dave Berg, JAR Billy McMillon, PD Josias Manzanillo, PD Jack Cressend, PD Jeremi González.
Los que se fueron: PD Pedro Martínez, PD Derek Lowe, SS Orlando Cabrera, 1B Doug Mientkiewicz, 2B-SS Pokey Reese, PD Scott Williamson, JAR Dave Roberts, PI Mike Myers, JAR Gabe Kapler, PD Terry Adams, PD Curtis Leskanic, PD Ramiro Mendoza, INF Ricky Gutiérrez, DH Ellis Burks, PD Pedro Astacio.
