Por Enrique Rojas
ESPNdeportes.com
La última vez que los Angelinos se enfrentaron a los Medias Rojas en una serie de postemporada, los californianos eran simplemente de Anaheim (no como ahora que de repente también pertenecen a Los Angeles) y su principal estrella, el dominicano Vladimir Guerrero, apenas pegó dos hits en 12 turnos, propiciando una barrida de Boston en tres juegos.
Eso ocurrió en el 2004, cuando los Medias Rojas se repusieron de un inicio 0-3 ante los Yankees de Nueva York, para ganar el campeonato de la Liga Americana y ponerse en ruta de su primer título de Serie Mundial desde 1918.
Ambos equipos han cambiado mucho desde entonces, pero algo, lo más importante, sigue igual: Anular a Guerrero es el gran objetivo del gran staff de lanzadores de Boston para llevar a los Medias Rojas a la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
Tomando en cuenta de que habrá tres días libres para jugar un máximo de cinco partidos, ambos equipos pueden darse el lujo de programar rotaciones de tres lanzadores, enviando al bullpen a la mitad del staff que usaron para ganar sus divisiones.
Mientras los campeones de la División Este dependerán de los derechos Josh Beckett (20-7, 3.27), Daisuke Matsuzaka (15-12, 4.40) y Curt Schilling (9-8, 3.87), los monarcas del Oeste tendrán a John Lackey (19-9, 3.01), Kelvim Escobar (18-97 3.40) y Jared Weaver (13-7, 3.91).
Esto coloca al nudillista Tim Wakefield, un ganador de 17 partidos, en el bullpen de Boston, y al dominicano Bartolo Colón, el ganador del Cy Young en el 2005, en el horno de los Angelinos.
Los dos conjuntos poseen dos de los mejores cerradores del negocio: Boston a Jonathan Papelbon (37 SV, 1.81) y Los Angeles al venezolano Francisco Rodríguez (40 SV, 2.81).
La gran diferencia entre los dos clubes, y posiblemente lo que inclina la balanza a favor de los chicos de Nueva Inglaterra, es la ofensiva. Mientras los Angelinos dependen demasiado de Guerrero, los Medias Rojas tienen varias fuentes de producir daños.
La combinación de los dominicanos Manny Ramírez y David Ortiz y el puertorriqueño Mike Lowell es letal para producir carreras. A pesar de que Ramírez viene de la peor temporada de su carrera, el trío se combinó para empujar 325 vueltas.
Boston superó a Los Angeles en carreras (867-822) y jonrones (166-123), pero los Angelinos tuvieron mejor promedio al bate (.284-.279) y superaron ampliamente a sus rivales en bases robadas (139-96).
La velocidad y versatilidad del utility Chone Figgins (.330 y 41 robos), el torpedero colombiano Orlando Cabrera (.301 y 20 robos) y del jardinero Reggie Willits (.293 y 27 robos) podría ser la opción del manager Mike Scioscia para tratar de responder a los cañones de Terry Francona.
Pero nada será más determinante para los pupilos del fenecido vaquero Gene Autry es que Guerrero alcance los pitcheos de los lanzadores de Boston por más lejos que traten de colocarlos. Y en eso, el «Angel» mayor es un especialista.
El poderio ofensivo y la ventaja de la casa ponen a Boston en una posición de ventaja ante los Angelinos en la Serie Divisional. Los Medias Rojas deben ganar en cuatro juegos.
Así están las cosas.
Boston
Manager: Terry Francona
Receptor: Jason Varitek
Primera base: Eric Hinske
Segunda base: Dustin Pedroia
Campocorto: Julio Lugo
Tercera base: Mike Lowell
Jardinero izquierdo: M. Ramírez
Jardinero central: J. Ellsbury
Jardinero derecho: J.D. Drew
Bateador designado: D. Ortiz
Angelinos
Manager: Mike Scioscia
Receptor: Jeff Mathis
Primera base: Robb Quinlan
Segunda base: Chone Figgins
Campocorto: Orlando Cabrera
Tercera base: Brandon Wood
Jardinero izquierdo: G. Anderson
Jardinero central: G. Matthews Jr.
Jardinero derecho: V. Guerrero
Bateador designado: R. Willits