Boytox
La codiciada proteína también seduce a los caballeros

Boytox <BR>La codiciada proteína también seduce a los caballeros

Aunque las mujeres han sido las clientas más asiduas al Botox, recientes estudios demuestran que cada vez más hombres están mostrando interés por este procedimiento. El número de hombres que se realiza esta inyección de juventud ha ido en ascenso en los últimos años, y se espera que siga aumentando. Este método ha ganado popularidad ya que no involucra pasar por el quirófano, es más asequible y no amerita período de recuperación. El Botox es uno de los nombres comerciales de la toxina botulínica, uno de los procedimientos antiedad más demandados, y es usualmente el primer método que se realizan aquellos que buscan una apariencia más juvenil.

Esta proteína natural reduce las contracciones de los músculos faciales que producen arrugas, dejando la piel lisa y rejuvenecida. Celebridades como George Clooney, Simon Cowell, Donny Osmond, Tom Ford y Patrick Dempsey son solo algunos de los clientes frecuentes del Botox. Pero no sólo las celebridades se apuntan a los benefi cios de la toxina: hombres de negocios, publicistas, abogados, médicos y otros profesionales exitosos,  aumentan su autoestima y se mantienen competitivos con este rápido procedimiento estético. En el 2008, aproximadamente unos 300,000 hombres se realizaron este tratamiento sólo en los Estados Unidos, y en Gran  Bretaña 1 de cada 5 tratamientos se realiza en caballeros. Esta creciente demanda masculina y su particular  manera de aplicación en los hombres ya le ha ganado el mote de Boytox (en inglés boy significa chico,  muchacho).

Manteniendo la competitividad

Que cada vez más hombres soliciten este tratamiento cosmético se debe en parte al aumento de la competitividad laboral, para que aquellos en edad madura no sientan la amenaza de ser sustituidos por la generación más joven en ascenso. Y permanecer competitivos en el área laboral es vital, más aun en tiempos de crisis económica. Cuidar la apariencia hace una gran diferencia en los negocios. Los profesionales de industrias como mercadeo, publicidad, bienes raíces y televisión, entre otros, requieren una apariencia juvenil y agradable como carta de presentación. Y está demostrado que las personas más atractivas logran mejores ofertas laborales y son mejor pagadas que aquellos  con apariencia descuidada, y los hombres no escapan a esta verdad.

Un asunto de dosis

El proceso es bastante similar en hombres y mujeres, pero recientes estudios han advertido que los hijos de Adán no están recibiendo la cantidad adecuada de la preciada proteína para un óptimo resultado. En general, los hombres requieren mayor cantidad de toxina botulínica que sus contrapartes femeninas, ya que tienen  ayor masa muscular. No recibir la cantidad adecuada no solamente se traduce en resultado menos apreciables, sino también a que los resultados se desvanezcan más rápido. Así como los hombres tienen bíceps de tamaño  variable, también difieren sus músculos faciales, de modo que un hombre más grande y masculino requerirá una dosis mayor que otro más delgado. Es preciso que el médico evalúe la anatomía facial individual para determinar las mejores áreas para colocar la toxina botulínica, precisar la cantidad correcta a utilizar, y colocarlo apropiadamente para mantener una expresión masculina. Por esta razón, los hombres que procuren inyectarse Botox deben acudir al especialista indicado, preguntarle cuántos procedimientos ha realizado en hombres, solicitar fotografías de resultados y asegurarse de que el médico esté consciente de estas diferencias  en cuanto a la dosis entre géneros.

La mejor estrategia masculina: eliminar las líneas glabelares

Un hombre con líneas pronunciadas en el entrecejo usualmente se percibe como estresado, cansado o molesto, aunque el sujeto se encuentre descansado y de buen humor. Corregir estas líneas puede hacer un gran cambio en la forma en que somos percibidos, y nos puede ayudar en la relaciones e incluso en los negocios. Esto se  consigue con pequeñas inoculaciones de Botox en los músculos responsables de fruncir el ceño.

Más sobre el tratamiento

Contrario a lo que se piensa, bien colocado, el Botox no congela las expresiones faciales, sino que las suaviza, permitiendo libertad de expresión.

La sesión sólo demora entre 10 y 15 minutos.

Los resultados se observan paulatinamente a partir del tercer día de la aplicación.

Su efecto dura de 4-6 meses.

El Botox corrige y también previene arrugas.

Su uso continuo evita el empleo de los grupos musculares que luego dejarían su marca sobre la piel y formarían una arruga definitiva.

Puede emplearse no sólo con fines cosméticos.

También se utiliza para reducir la sudoración de axilas, manos y pies, para el tratamiento de migrañas, espasmos musculares y estrabismo, entre otros padecimientos.

Si desea más información, tiene preguntas o

comentarios sobre este u otros temas, diríjase a:

Dra. Natalie Diaz Lazala, e-mail: asersa@hotmail.com

Teléfono: 829-560-1974

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