LIMA (AP).- Brasil, con una estupenda atajada en los penales de Julio César, le ganó 5-3 por esa vía ayer a Uruguay y se clasificó para jugar el domingo con Argentina por el título de campeón de la Copa América.

El partido finalizó 1-1 y en los penales Julio César, arquero del Flamengo, le tapó el disparo a Vicente Sánchez.

Marcelo Sosa convirtió de cabeza a los 22 minutos e igualó Adriano a los 46, con lo cual se fue a los tiros desde los 12 pasos.

En los penales, para Brasil convirtieron Luisao, Luis Fabiano, Adriano, Renato y Alex.

Para Uruguay lo hicieron Darío Silva, Sebastián Viera, Omar Pouso, mientras que a Sánchez se lo atajó Julio César volando hacia su izquierda.

Uruguay jugará el sábado por el tercer puesto ante Colombia, que el martes cayó 3-0 ante Argentina en la otra semifinal.

A ritmo infernal. Así arrancó el partido con Uruguay lanzando su primera estocada mediante un tiro a quemarropa de Darío Silva, que mandó al córner Julio César poniéndole el pecho a la bala.

Brasil respondió un golpe por dos y en ambas se lució Sebastián Viera: primero le tapó un bombazo a Adriano, quien sorprendió mal parada a la defensa uruguaya, y el rebote lo tomó Kléberson y otra vez volvió a desviar el golero.

En partido de ida y vuelta, Carlos Diego se anticipó cerca del cuarto de hora a una mala salida de Julio César y la cabeceó por arriba. Entonces, ocurrió lo increíble: la pelota cayó para la entrada de Silva, quien absolutamente solo frente al arco y sin nadie que lo molestase, la mandó por sobre el travesaño,

Por entonces, Brasil daba muestras de sentirse incómodo ante el planteo uruguayo, que le ganó la puja por la posesión del medio campo y además le respiró en la nuca en todos los sectores de la cancha.

Sin irse al ataque en forma descompensada, no había duda alguna de que Uruguay era superior a Brasil, desconectado entre el medio y el ataque, donde Adriano y Luis Fabiano amenazaban con su presencia pero casi ni la tocaban.

Hasta que llegó el merecido gol uruguayo, que nació de un tiro libre por izquierda de Javier Delgado que Sosa mandó a la red con un cabezazo en «palomita»»»».

Cerca del final, un tiro libre de Delgado desde la izquierda parecía que entraba en el ángulo bajo, pero apareció Julio César y en una espectacular volada la mandó con una mano al córner.

Brasil se hizo notar segundos antes del final de la etapa, con un disparo por emboquillada de Edú que Viera envió al córner retrocediendo desesperadamente, cuando daba la impresión que se le metía por detrás.

Con el reinicio mismo del segundo tiempo, Adriano decretó el empate tras escapar por derecha y lanzar un disparo rasante que no pudieron alcanzar ni Viera ni Joe Bizera, quien sopló la pelota con la punta de su botín.

De a poco, Brasil pasó a controlar el juego avisando que quería el segundo con un derechazo de Luis Fabiano apenas desviado y con un suave toque por arriba de Alex que Viera controló en una buena reacción, ya que se arqueó para poder desviarla.

Pero Uruguay volvió a plantarse firme, dentro de un partido que se adentraba por carriles monótonos.

A los 79 minutos Diego sacó un remate que obligó a una tapada de Julio César y poco después Viera rechazó con las piernas un latigazo de Julio Baptista con olor a gol.

Sobre la hora, a Uruguay le cobraron dos posiciones adelantadas dudosas, cuando sus ataques llevaban claro peligro de gol.