BRASILIA (AP).- Brasil ratificó el miércoles que no acepta la imposición de plazos de ningún país por «más amigos» que sean, en alusión a la crisis desatada ante la advertencia de Venezuela de retirar su solicitud de adhesión al Mercosur, si en tres meses los congresos brasileño y de Paraguay no aprueban el tratado de su incorporación.

«Nadie marca plazos para que ningún otro (país) tome una decisión, ni nosotros marcamos (plazos) para los otros», dijo Walfrido dos Mares Guía, ministro de Relaciones Institucionales, o el encargado de los lazos entre el poder ejecutivo y el congreso de Brasil.

«Ni aceptamos que otros no los marquen (los plazos), por más amigos que seamos», agregó en declaraciones difundidas por la cadena radial CBN.

El impasse en el bloque –integrado por Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay– se produce cuando se cumple un año de la firma en Caracas el 4 de julio del 2006 del protocolo de adhesión de Venezuela al Mercosur, un acto al que asistieron todos los presidentes de las naciones miembros pleno del grupo y algunos de los países asociados como Bolivia. Ese tratado de adhesión ya fue aprobado por los congresos de Argentina y Uruguay, pero aún falta el visto bueno de los legisladores de Brasil y Paraguay. La ratificación legislativa es necesaria como parte del proceso de plena incorporación, tanto como que Venezuela adopte normas comerciales que ya rigen en el bloque y para lo cual tiene un plazo hasta el año 2014. Un amargo intercambio de declaraciones en las últimas semanas entre congresistas brasileños y Venezuela desembocó en que el presidente Hugo Chávez advirtiera el martes que si los congresos de Brasil y Paraguay no aprueban en tres meses, hasta septiembre, la incorporación de su país al bloque, su gobierno retirará la solicitud de integración. «Si no lo aprueban en estos tres meses, señor canciller, preparemos nuestra solicitud de retiro del proceso hasta esperar nuevas condiciones», dijo.