BRASIL.  AP.  Un joven brasileño que confesó a la policía el asesinato y descuartizamiento de una adolescente inglesa, declaró ayer que sentía lo que había cometido y aseguró que no sabía lo que estaba haciendo.

 El joven Mohammed D’Ali Carvalho, de 20 años, había reconocido horas antes que estaba tan drogado el sábado cuando cometió el crimen que no recordaba lo que había hecho cuando mató a puñaladas a la inglesa Cara Marie Burke, de 17 años, en su apartamento en Goiania, a 200 kilómetros de Brasilia, y la descuartizó antes de arrojar sus restos en dos campos fuera de la ciudad.  Al ser consultado por un reportero británico qué le diría a la madre de Burke, respondió en inglés “dígale que lo siento, no sabía lo que estaba haciendo”.  Hizo la manifestación después de prestar testimonio durante cuatro horas a la policía en compañía de su abogado, Odair de Meneses, en la que reiteró su responsabilidad en el macabro asesinato.