Río de Janeiro.- La semana empezó hoy festiva en Brasil con miles de aficionados que aparcaron sus obligaciones a un lado para acompañar en las calles la clasificación de la Canarinha a los cuartos de final frente a México, en su camino hacia el hexacampeonato mundial con el que el país sueña.
Alrededor de 22.000 personas se agruparon hoy en la céntrica plaza Mauá en Río de Janeiro, según la organización del evento por el que se proyectó el partido y que fue una completa fiesta dado el optimismo de los hinchas, todos de riguroso verde-amarillo, con gorros, banderas, camisetas y más divertidos accesorios.
El sentimiento de que la Canarinha va conseguir su sexto Mundial está presente en los brasileños desde el inicio del torneo, si bien ha aumentado los últimos días con las recientes eliminaciones de selecciones importantes como Alemania, Argentina o España, que unido al buen desempeño del equipo nacional ha disparado el optimismo.
Aunque el día, al principio de la mañana, no era el más propicio para una celebración, gris y algo fresco, se fue aclarando a medida que Brasil se entonaba en el encuentro, para acabar con un sol brillante en el cielo, desde donde cada vez se podía apreciar una masa verde-amarilla mayor.
Tras la reanudación del encuentro, que se fue al descanso con empate a cero y algo de nerviosismo, llegó el gol de Neymar y el éxtasis de los brasileños que desató el júbilo, que se acrecentó con el segundo gol del conjunto brasileño minutos después.
En el nordeste del país, al compás del fervor, el ritmo musical que identifica al nororiental estado de Pernambuco, la afición en Recife, la capital regional, se contagió del clima de fiesta por el triunfo de la Canarinha e invadió las principales calles del centro histórico de la ciudad para ver el partido en pantalla gigante y celebrar el 2-0.
Los tradicionales muñecos gigantes de la vecina ciudad de Olinda, famosos en la época de Carnaval, desfilaron este lunes en Recife personificando a los jugadores estrellas de la selección brasileña, como Neymar, Gabriel Jesús, Paulinho y al técnico Tite, además de los comentaristas de la televisión, entre ellos Ronaldo Nazario.