WASHINGTON, – Brasil comprometió este viernes en Washington su firme apoyo a medidas globales de seguridad del material nuclear, pero defendió que esas iniciativas sean consideradas en un marco general de desarme y de no proliferación de armas atómicas.

«Brasil cree que es esencial considerar la seguridad nuclear en un contexto más amplio de esfuerzos para promover objetivos que también están relacionados al desarme nuclear, la no proliferación y el apoyo al uso pacífico de esa energía», dijo el canciller brasileño, Mauro Vieira.

Al intervenir en la Cuarta Cumbre sobre Seguridad Nuclear, en la capital estadounidense, Vieira sostuvo que la protección física de material nuclear «no será fortalecida si nos concentramos apenas en materiales y establecimientos nucleares bajo programas civiles, ignorando las amenazas que representan las enormes reservas de material usado en programas de armas atómicas».

En este sentido, el diplomático brasilero recordó que el 83% del material que puede ser usado para fabricar armas nucleares en todo el mundo «está localizado en instalaciones militares, que no están cubiertas por cualquier mecanismo de vigilancia, divulgación de información o construcción de confianza», de acuerdo con el discurso distribuido a periodistas.

De acuerdo con Vieira, numerosos países presentes en la cumbre comparten la convicción de que «es necesario enfrentar de forma firme y simultánea todos los riesgos presentes en el escenario nuclear».

El jefe de la diplomacia brasileña recordó que estas cumbres sobre seguridad nuclear – lanzadas en 2010 – surgieron de una iniciativa personal del presidente Barack Obama y lograron que la atención internacional se concentre en este tema.

«Ahora, creemos que es importante canalizar los esfuerzos hacia la Agencia Internacional de Energía Atómica, AEIA, que es la institución multilateral que cuenta con la participación de todos los actores y tiene legitimidad, mandato y experiencia técnica para dedicarse a este asunto», expresó.

Vieira encabezó la delegación de Brasil a esta Cumbre luego que la presidenta Dilma Rousseff canceló su participación a último momento a raíz del agravamiento de la crisis política que amenaza su gobierno.   Entre los países latinoamericanos, también participaron de esta reunión de alto nivel los presidentes Mauricio Macri (Argentina), Michelle Bachelet (Chile) y Enrique Peña Nieto (México).