Brasil: del tercer al primer mundo en 16 años

Brasil: del tercer al primer mundo en 16 años

En el 1985, empezó en Brasil el proceso de transición a la democracia. Los militares dejaron, a su paso por el poder, un franco desastre económico;  enormes déficit fiscales, una inflación fuerte y un Estado económico y políticamente disfuncional.

A finales de la década de los 80, el Presidente Itamar Franco nombró a Fernando Henrique Cardoso, con plenos poderes, como ministro de economía. Y éste se hizo acompañar de los mejores economistas de Brasil. Cardoso presentó, en 1993, un plan para transformar radicalmente a la economía. Este plan, denominado Plan Real, contenía las siguientes medidas:

Ajuste fiscal. Redujo los gastos en 9% e hizo un aumento general de impuestos de 5%.

Inició una política monetaria muy restrictiva.

Segregó el 15% de los ingresos fiscales para establecer un plan social en un país con una amplia franja de pobreza.

Introdujo el Real, reforzado  por el dólar.

Estas medidas produjeron inmediatamente un efecto muy positivo:

– El PBI, que no había experimentado alza en los cinco años anteriores, subió 4% del 1994 al 1997.

– La inflación se redujo apreciablemente; la inversión subió al 16% del PBI, etc.

Amparado en este éxito, Henrique Cardoso disputa la presidencia a Luis Ignacio da Silva (Lula) quien se presentaba por segunda vez. Cardoso gana la presidencia de la república, y pone en práctica, inmediatamente, estas medidas:                        

– Implementa un proceso de apertura de la economía, que estaba cerrada.

– Procedió a privatizar muchas industrias gubernamentales, algunas de ellas deficitarias.

– Introdujo la Ley de Responsabilidad Fiscal que impuso una serie de topes fiscales y severas penalidades a quienes no la cumplieran.

La crisis asiática del 1997 (seguido por la Rusa del 1998) contagió a la economía brasileña; caracterizaba por una moneda sobrevaluada y un déficit en la balanza de saldos corrientes.

En el 1998, al inicio de la crisis, Fernando Henrique Cardoso vence nuevamente a Lula por reducidos votos, que continuaba con su discurso laborista en una nación ubicada en el centro derecha.

Henrique Cardoso acudió al FMI, pero el congreso no aceptó las condiciones que exigía el organismo internacional. Sin embargo, éste procedió, a finales del 1999, a ejecutar un programa fuerte de austeridad que consistió en:

– Dejar flotar el Real, que perdió 40% de su valor.

– Aplicar un ajuste dramático fiscal hasta crear un superávit presupuestario del 3.1% del PBI.

– Ejecutar una política monetaria muy restrictiva.           

Para el año 2001, Lula cambió su discurso por uno que conjugaba la responsabilidad fiscal con la mejoría social. Gana la presidencia en su cuarto intento.

Sus primeras acciones como presidente fueron:

– Anuncia que buscaría un superávit fiscal de 30%, mayor al obtenido por el presidente Henrique Cardoso.

– Nombró como gobernador del Banco Central a Henrique Mercilles, un banquero privado internacionalmente respetado, quien anunció inmediatamente que mantendría la política de rígido control de inflación.

– Anunció y logró una profunda reforma de un sistema de pensiones fiscalmente oneroso.

– Procedió a incrementar el proceso de globalización.

– Inició un rápido proceso de reducción de la deuda.

– Llevó a cabo un agresivo plan anti pobreza, demandando a los beneficiarios, actualmente 11 millones de brasileños de acciones definidas, por ejemplo enviar los niños a las escuelas.

– Procedió a fortalecer extraordinariamente las estructuras financieras. El mercado de acciones pasó, en ocho años, de ser insignificante a ser el cuarto mayor del mundo. En octubre del 2009, extranjeros invirtieron en el mercado brasileño 2.44 billones de dólares, casi el doble que lo que invirtieron en China.

– El mayor éxito  de Lula ha sido el extraordinario aumento en la productividad y en la producción agropecuaria. Actualmente, Brasil es el primer o segundo productor del mundo, y exporta sus principales productos agropecuarios.

– En su gobierno, 2006, se logró la autosuficiencia energética y recientemente, se encontró enormes yacimientos de petróleo. Esta posesión ha sido fortalecida por el incremento exponencial del etanol de azúcar (el cual tiene un precio garantizado de 59% del precio de la gasolina) que se utiliza en los carros “flex” (desarrollados en Brasil), los cuales tienen, actualmente, el 21% del parque vehicular de esa nación.             

Brasil, por largo años, fue uno de los grandes deudores del mundo. En el 2009, llegó a tener crédito en positivo. Cuando Lula inició su gestión, Brasil tenía 31.1 billones de dólares de reservas y actualmente posee algo más de 250 billones de dólares.

La extraordinaria transformación de Brasil es excepcional en cualquier circunstancia. Pero la misma es más asombrosa, debido a las raíces de su principal protagonista. Luiz Inácio da Silva –Lula- nació en la más abyecta pobreza en uno de los Estados de más bajo nivel económico de Brasil, Penambuca. Se crió sin padre, fue niño limpiabotas a los doce años, no tuvo educación formal. Inmigró a Sao Paulo. Allí, a los 14 años se inicia como obrero metalúrgico e inicia su carrera en la unión laboral. Pierde su primera esposa e hijo a causa de hepatitis.

A los treinta y tres años se convierte en Presidente de los trabajadores del acero; varios años más tarde es uno de los fundadores del Partido de los Trabajadores y gana la presidencia en su cuarto intento. El periódico El País y Le Monde lo declaran el personaje del año 2009.

Conforme a la consultora IBOPE, publicado en la cadena de televisión más importante de Brasil, Tele Globo, tiene 86% de tasa de aprobación, el más alto que presidente alguno haya tenido en el mundo. Establece un 92% en la región noroeste de la que es oriundo, y un 75% en el sur.

Lula se retirará como Presidente de Brasil, el 1 de enero de 2011, rodeado del respeto y de la gratitud de su pueblo.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas