AME9138. SAO PAULO (BRASIL), 02/03/2021.- Varias personas sin tapabocas caminan en una concurrida calle comercial hoy, en Sao Paulo (Brasil). Brasil vive el peor momento de la pandemia del coronavirus, con una explosión de casos e ingresos que ha llevado a las autoridades sanitarias a exigir más medidas de restricción en todo el país, mientras el presidente, Jair Bolsonaro, insiste en negar la gravedad de una enfermedad que ya deja más de 250.000 muertos. EFE/ Sebastiao Moreira
Presionan a Bolsonaro frente a crisis por virus
Brasil se aproxima al colapso de su sistema público de salud, con más de la mitad de los estados del país al límite de su capacidad, mientras crece la presión para que el presidente Jair Bolsonaro tome medidas drásticas para contener la explosión de contagios.
El Ministerio de Salud reportó este martes un nuevo récord diario de fallecidos asociados a la covid-19, con 1,641 muertes en las últimas 24 horas.
El país vive su peor momento de la pandemia desde que el 26 de febrero de 2020 registrara el primer contagio, coincidiendo además con la irrupción de la variante amazónica (P.1), más transmisible, según estudios preliminares.
Desde noviembre, la curva de casos y fallecidos crece de forma preocupante, pero ha adquirido tintes dramáticos en los últimos 40 días, periodo durante el cual la media diaria de muertes no ha bajado del millar.
Brasil es, junto a Estados Unidos y la India, uno de los países más afectados por el coronavirus SARS-CoV-2, al contabilizar más de 257,000 decesos y 10.6 millones de casos, según datos oficiales.
Si en la primera ola la evolución de la pandemia en este país de dimensiones continentales y con 212 millones de habitantes era heterogénea, en esta segunda, más virulenta y letal, el SARS-CoV-2 ha puesto en jaque a más de la mitad del país al mismo tiempo.
existe y ya lo estamos observando en varias regiones del país”, afirmó a Efe el médico Carlos Starling, consultor científico de la Sociedad Brasileña de Infectología (SBI). Después de meses de flexibilización, los Gobiernos regionales y municipales han endurecido las medidas.