RÍO DE JANEIRO (EFE).- Unos 17,6 millones de brasileños, el 9,7 por ciento de la población, tienen más de 60 años, lo que convierte a Brasil en el octavo país con más ancianos, informó hoy el Gobierno.
La población brasileña ha ido envejeciendo progresivamente hasta el punto que por cada 100 jóvenes ya hay 25 ancianos, según el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).
El número de mayores de 70 años, según las proyecciones, saltará de 7,7 millones en el 2004 a 34,3 millones en el 2050.
Al envejecimiento de la población brasileña contribuyó tanto el aumento de la expectativa de vida, que pasó de 67,7 años en 1991 a 71,7 años en el 2004, como la reducción de la mortalidad y de la morbilidad. Las estadísticas forman parte del estudio Síntesis de Indicadores Sociales de Brasil, que el Instituto elaboró a partir de una investigación realizada en todo el país en el 2004.
Según el estudio, que utiliza estimativas de la ONU en la comparación, los diez países con más personas mayores de 60 años son, en su orden, China, India, Estados Unidos, Japón, Rusia, Alemania, Indonesia, Brasil, Italia y Francia.
La investigadora Lucia Cunha, coordinadora del estudio, explicó que Brasil puede considerarse aún un país joven debido a que, a diferencia de países como Italia, Japón y Alemania, el número de ancianos no se igualó al de jóvenes.
Pero estamos caminando hacia allá a pasos largos, opinó.
Entre los brasileños mayores de 60 años, un 13 por ciento dijo vivir solo y un 87 por ciento con parientes.
Un tercio de los 17,6 millones de ancianos aseguró que aún permanece en el mercado del trabajo.
Según el estudio del Instituto, la población brasileña crecerá en un 43 por ciento en los próximos 45 años, desde 182,1 millones en el 2004 hasta 259,8 millones en el 2050.
Pese a ello, el crecimiento de la población brasileña ha sufrido una desaceleración desde la década del 70 como consecuencia de la reducción en las tasas de fecundidad y de natalidad.
El número de nacimientos por cada mil habitantes cayó de 23,4 en 1991 a 20,6 en el 2004, en tanto que la tasa de fecundidad de las mujeres brasileñas pasó de 2,7 a 2,3 hijos en el mismo período.