Río de Janeiro, Brasil.- El Gobierno brasileño estudia elevar los aranceles sobre la importación de acero para ayudar al sector siderúrgico a enfrentar una grave crisis y anunciará una decisión en diciembre, aseguró hoy el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil, Armando Monteiro.
“El Gobierno está estudiando esa posibilidad. En todo el mundo, ante las dificultades del sector siderúrgico, se están multiplicando las medidas de defensa comercial de diferentes países para proteger sus mercados domésticos y Brasil no puede ignorar eso”, afirmó Monteiro en una rueda de prensa.
El ministro afirmó que, ante el enorme excedente de acero en todo el mundo, algunas empresas están usando prácticas de comercio desleal para exportar a un menor precio y los países vienen adoptando medidas de defensa, como salvaguardas o restricciones, para defender a sus productores.
Agregó que la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, analizó la situación de las siderúrgicas en una reunión que mantuvo el miércoles con varios de sus ministros y determinó la creación de un grupo que estudie una respuesta a la petición de las siderúrgicas de Brasil para que se eleven los impuestos sobre la importación.
“La orientación que recibimos es que, como máximo en 15 días, presentemos la respuesta oficial del Gobierno”, afirmó. De acuerdo con el Instituto Acero Brasil (IABr, patronal), el sector siderúrgico enfrenta actualmente la peor crisis en su historia como consecuencia de la recesión en el país que redujo las ventas internas de acero en un 16,3 % este año, hasta las 18,2 millones de toneladas.
La caída de la demanda obligó a los fabricantes a reducir la producción en un 2 % este año, hasta las 33,2 millones de toneladas, así como a despedir a 21.786 trabajadores en los dos últimos años y a paralizar o desactivar 40 unidades de producción.
Además de la recesión en Brasil, el sector tiene que hacer frente al excedente de capacidad de producción de acero en el mundo, de cerca de 700 millones de toneladas, de las cuales 400 millones de toneladas proceden de China, por lo que los exportadores están bajando sus precios y usando prácticas desleales de comercio.
La IABr alega que los productores brasileños tienen que competir con empresas chinas que reciben elevados subsidios de Pekín, lo que les permitió elevar sus exportaciones desde 90 millones de toneladas en 2013 hasta 130 millones de toneladas este año.
La entidad alega igualmente que la participación de China en las exportaciones mundiales de acero saltó desde el 1,3 % en 2000 hasta el 52 % este año.