POR LEONORA RAMÍREZ S.
Algunos chicos ácidos que sueñan con ir a Río de Janeiro en época de carnaval para disfrutar de la danza de las cariocas, quedaron con el alma halada cuando el expresidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, les recomendó que no vayan con muchas ilusiones porque las mujeres brasileñas no son tontas.
Luego de unos segundos de risas y lamentos, también les advirtió que no lleven dinero en los bolsillos….no cabe duda que carteristas hay donde quiera. Aunque el exmandatario habló sobre temas muy serios en el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, hubo espacio para la diversión, y sobre todo, para ciertas aclaraciones, porque los colegas juraban que éste fue quien miró con ojos de lujuria a una joven brasileña en la década de 1990, y cuya foto recorrió la región.
Al aclarar que el protagonista fue el expresidente Itamar Franco dijo que él como presidente nunca asistió al carnaval, porque esas emociones eran cosas del pasado.
Y como el tema resultó interesante, sobre todo enfocado desde una perspectiva sociológica, Henrique Cardoso manifestó que el carnaval brasileño es una cosa muy seria porque es la fiesta pagana más grande del mundo y requiere de una gran organización.
“Es una forma de sociabilidad, en una sociedad como la brasileña que es tan desigual es una forma de acercamiento porque los ricos y clase media van a las escuelas de zamba que están en las favelas.
“No es fácil hacer un desfile de miles de personas que no pueden durar más de 45 minutos cuando las comparsas hacen la exhibición, es una maravilla, es una cosa muy interesante”.
Como el exmandatario es sociólogo siguió profundizando en las costumbres e identidades de su país, y en tal sentido expresó que Brasil cuenta con dos aspectos importantes: el carnaval y el fútbol. En esos escenarios es que la gente se siente verdaderamente brasileña, sobre todo en el fútbol si el contrincante es Argentina, resaltó al destacar que el gran futbolista Pelé fue secretario de deportes en uno de sus gobiernos.
LULA Y EL GOBIERNO DE IZQUIERDA
Como están de moda los gobiernos de izquierda, por lo menos en términos conceptuales, se le preguntó a Henrique Cardoso si el presidente Ignacio –Lula- da Silva había puesto en práctica sus ideas progresistas. Aunque admitió que en materia social éste ha ampliado las ayudas, destacó que en materia económica no se han producido cambios.
“No cabe duda que en la parte de asistencial social sí ha hecho contribuciones, porque él ha ampliado los programas. Yo había creado una red de protección social que se componía en tres o cuatro puntos, y Lula las unificó y probablemente disminuyó el control, pero en realidad él avanzó en la parte social pero en la económica no”.
LES AGUO LA FIESTA A LOS EDITORES
Durante el encuentro salió a relucir el tema de la reelección, y la posición de Henrique Cardoso es que debe haber alternancia en el poder “porque la tentación de no cambiar el dueño del poder es muy grande, no para quien ejerce el mando, sino para sus amigos y su partido”.
No bien había terminado de decir esas palabras y el subdirector de uno de los medios del Grupo Corripio elaboró su titulo de primera: “Henrique Cardoso cuestiona la reelección”.
Pero como el cuento no terminó ahí el exmandatario le dañó la fiesta porque a seguidas planteó que no favorece los mandatos muy cortos, pero sí una reelección consecutiva, no indefinida. El expresidente brasileño pronunció varias conferencias, invitado por el gobierno dominicano.
INSENSIBILIDAD CON HAITI
Durante la sobremesa los chicos ácidos conversaron sobre la convención del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y el triunfo de Miguel Vargas Maldonado, las posibilidades de triunfo del precandidato peledeísta Danilo Medina y la actitud que asumirían los que hoy adversan las intenciones reeleccionistas del Presidente Fernández.
Como todo quedó fuera de récord es mejor plantear la posición de Henrique Cardoso respecto a la crisis política de Haití. A su entender las grandes potencias actúan con poca sensibilidad, y los intelectuales de la región Latinoamericana tampoco plantean la necesidad de que se mejore la realidad del vecino país.
“Falta sensibilidad con respecto a Haití y eso es una vergüenza, eso es imperdonable, actuamos como si ese país no existiera”.
LA DEMOCRACIA ES CARA PERO HAY QUE PAGARLA
Aunque la democracia cuesta mucho dinero, cosa que lamentan los enemigos de la partidocracia, hay que mantenerla, pero sobre todo con transparencia.
¿Igual que aquí? Pensó en voz alta un chico ácido…
“El asunto es cómo se llega a la transparencia, y eso es contrario a nuestra mentalidad latinoamericana, tenemos que meter un poco de sangre sueca en nuestra cabeza porque hay que pelear por más transparencia”.
Al escuchar eso de sangre sueca una chica ácido dijo que hay políticos dominicanos que, aunque vuelvan a nacer, tienen un “chips” de corrupción que no se rompe aunque le pisen la cabeza con mil libras plomo.
¡Ofrézcome!