BRASILIA  (AFP).- La Cámara de Diputados brasileña aprobó ayer, jueves, un proyecto de ley que pone límite a los gastos electorales que los candidatos podrán hacer en los comicios del próximo octubre, en el marco de los escándalos de corrupción y de financiación ilegal de partidos.

“La Cámara de Diputados quiere dar una respuesta a la sociedad” tras las denuncias de ilícitos que han afectado a casi todos los partidos, afirmó a la AFP el responsable de presentar el proyecto legislativo, el diputado Moreira Franco, del centrista Partido de Movimiento Democrático (PMDB).

La crisis se desató a mediados de 2005 cuando se descubrió que el Partido de los Trabajadores (PT) del presidente Luiz Inacio Lula da Silva había creado una millonaria contabilidad no declarada que benefició a decenas de políticos.

“El objetivo de la medida aprobada por la Cámara es disminuir el costo de las campañas” y aumentar sus controles, ya a partir de las próximas elecciones presidenciales y generales de octubre, según el diputado.

La medida aprobada fija un límite a lo que cada candidato podrá gastar. Ese límite, sin embargo, no fue fijado ahora, sino que queda pendiente de un acuerdo de partidos para el próximo junio, más cerca de las elecciones.

Además, se prohiben las grandes parafernalias de las campañas: no podrá haber actos con espectáculos musicales de famosos, ni distribución de regalos (como camisetas o gorras) ni propaganda en periódicos o carteles en la calle.

El Congreso podrá revisar algunos aspectos del texto aprobado, principalmente la forma de control de esos gastos, que será definida la próxima semana. La propuesta es que todos los candidatos tengan que rendir cuentas públicas, por internet, al menos dos veces durante la campaña.

“Es necesario que las elecciones brasileñas dejen de ser festivales, fiestones y palco para financiadores que representan el abuso del poder económico”, afirmó el diputado del PT Tarcisio Zimmermann.