Brasil propone restringir el comercio de langosta

Brasil propone restringir el comercio de langosta

 RIO DE JANEIRO,  (EFE).- Brasil propondrá restringir el comercio mundial de langosta ante la Conferencia de las Partes de la Convención sobre Comercio Internacional de Especies Silvestres Amenazadas de Extinción (Cites) y ratificó su oposición a que sea flexibilizada la caza de ballenas, informó hoy el gobierno.

   Según el ministerio del Medio Ambiente la propuesta será llevada a la ronda de reuniones de representantes de los 169 países signatarios de la Convención y que se llevará a cabo en La Haya, Holanda entre el 2 y el 15 de junio.

   Por otra parte, el gobierno brasileño adelantó que se opondrá a la propuesta de Japón de flexibilizar la caza de la «ballena de aleta» (Balaenoptera physalus) o rorcual, una especie que habita en el Atlántico Norte.

   «En realidad Japón ni siquiera es bañado por el océano Atlántico pero tiene intereses comerciales en el área, donde también pescan sus embarcaciones. Brasil amparado por el consenso internacional rechaza la tentativa japonesa, ya rechazada en la Conferencia Internacional de las Ballenas», señaló el ministerio.

   Sobre la langosta los delegados brasileños pedirán establecer criterios de comercialización, incluyendo un padrón de tamaño con la finalidad de preservar la especie.

   En Brasil la captura descontrolada del crustáceo coloca en riesgo la sobrevivencia no sólo de esta especie sino también de una importante actividad económica para millares de pescadores, principalmente en el noreste del país, destacó el despacho oficial.    La propuesta ante la Conferencia es una iniciativa internacional que funcionará como complemento a los trabajos realizados en Brasil, un importante exportador que intenta preservar este crustáceo, según el gobierno.

   La Cites establece tres niveles de restricciones. El primero prohíbe el comercio de determinadas especies y segundo y el tercero establecen sólo restricciones, las primeras son más rigurosas.

   Los anexos de la Convención incluyen hoy 5.000 especies de animales y 28.000 de vegetales.

   Brasil también propondrá incluir en el anexo dos el «palo brasil» para establecer criterios más rigurosos para la comercialización de este emblemático árbol que dio nombre al país y que se encuentra en proceso de extinción.

   En contrapartida pedirá la flexibilización de la actual prohibición del comercio exterior del «yacaré açú» (Melanosuchus niger), o caimán negro, el mayor predador de Suramérica, con cinco metros de largo.

   «Como el animal constaba en el anexo I su caza fue controlada y la población creció en los últimos años. Ahora las autoridades brasileñas entienden que es posible el manejo sustentable al explotar comercialmente el reptil con su inclusión en el anexo II», señaló el ministerio.

   «De esta forma será posible generar renta en las regiones donde vive el caimán negro», indicó.

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