BRASILIA. AP. La deforestación en la Amazonia brasileña tuvo una reducción de 27% en 2012 desde el año anterior y alcanzó el nivel más bajo desde que comenzó a ser medida en 1988, informó el martes el gobierno.
Datos satelitales del Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales revelaron que la destrucción del bosque húmedo que cubre el norte de Brasil alcanzó 4.656 kilómetros cuadrados entre agosto de 2011 y julio de 2012. Un año antes la cifra había sido de seis mil 418 kilómetros cuadrados, también el menor del que se tenía registro hasta entonces.
Ese número tiene un margen de error de 10% y los resultados definitivos se conocerán a mediados de 2013. Con la reducción alcanzada este año, Brasil quedó cerca de completar su compromiso de disminuir la tala ilegal en 80% hasta 2020 comparado con el nivel de 1990.
Hasta 2012 la reducción alcanzó 76,27%, según las cifras del Instituto.
La caída en la tala ilegal de la Amazonia es una pieza clave en el compromiso brasileño de disminuir sus emisiones causantes del calentamiento global en entre 31,6% y 38,9% hasta 2020 comparado con lo que sería sin políticas de control de emisiones.
La reducción en la deforestación de la Amazonia, el ecosistema con la mayor diversidad biológica del mundo, fue resultado de una intensa política de represión de la tala ilegal, según George Porto, coordinador de combate a la deforestación del Instituto Brasileño del Medio Ambiente, órgano ejecutor de las políticas ambientales del gobierno.
Precisó que en el período analizado se realizaron 3.456 infracciones por tala ilegal en el bosque húmedo, en algunas de los cuales se incautaron de más de dos mil metros cuadrados de madera.
Las maderas recogidas por las autoridades son subastadas y el dinero se invierte en preservación ambiental o programas sociales.
La ministra del Medio Ambiente, Izabella Teixeira, comentó que la fiscalización de la tala ilegal se hace cada vez más difícil porque los madereros buscan formas de eludir la acción policial, llegando a pintar sus tractores de verde para camuflarlos en el bosque.
Para aumentar la eficiencia del combate a la deforestación, Teixeira indicó que las notificaciones por tala ilegal se harán de manera electrónica y estarán almacenadas en una base de datos para evitar que se pierdan y asegurar que se cobre la multa por la infracción.
«Vamos a acabar con los errores que hacen nulas las boletas de infracción, ahora será electrónico», dijo Teixeira en conferencia de prensa. «A partir de 2013 la fiscalización electrónica será uniforme en todo el país», agregó.
El sistema electrónico permite localizar el sitio en que se comete la infracción y lo remite a una base de datos y podrá ser utilizado en tareas de control ambiental, combate a incendios forestales y concesiones de licencias ambientales, explicó la ministra.
La Amazonia abarca una extensión de 6,1 millones de kilómetros cuadrados, 63% situada en territorio brasileño, y contiene un tercio de las reservas genéticas del planeta.