POR JAVIER MUÑOZ
LIMA.- Brasil, la selección campeona del mundo, extendió ayer su reinado en el fútbol al proclamarse también monarca de América en una intensa y emocionante final ante Argentina, que hizo todo el gasto y sólo claudicó en la ruleta de los penaltis al terminar el partido con empate a dos.

Andrés D»Alessandro y Gabriel Heinze fallaron las dos primeras penas máximas y dejaron el camino expedito a Brasil, que no falló desde el punto fatídico con tiros de Adriano, Edu, Diego y Juan.

Las 45.000 almas que abarrotaban el estadio Nacional de Lima vibraron en el duelo de los dos titanes de América, que ofrecieron el espectáculo que se les supone.

Un despiste defensivo aprovechado por Luisao justo antes del descanso y un balón suelto que no desperdició Adriano para clavarlo con la zurda, echaron por tierra el buen trabajo de Argentina, que no supo conservar su doble ventaja.

Con este título, Brasil suma su séptima Copa América, mientras que Argentina sigue al frente del palmarés con 14 títulos, igualado con Uruguay.

Una astuta y veloz internada de Luis González, trabada en claro penalti por el central Luisao y convertido con su habitual seguridad por »Kily» González plasmó la mayor ambición y mejor cohesión de Argentina en los primeros minutos.

Marcelo Bielsa, tal como había prometido, salió a por la victoria desde el principio. Con Sorín y Zanetti como estiletes por las bandas y la movilidad arriba de Rosales y Tevez, Brasil se vio pronto acorralada.

Zanetti, muy activo por la banda derecha junto con Rosales, avisó a los tres minutos con un tiro raso y Sorín probó suerte poco después.

Sin tiempo para el respiro, Rosales estuvo a punto de culminar un contragolpe, y a los 19 otra buena combinación argentina desembocó en el penalti cometido sobre Luis González.

»Kily», que con esta suma tres penas máximas transformadas en el torneo, lanzó al centro y fuerte, engañando al portero brasileño.

Eran los mejores minutos argentinos. El segundo gol no llegó porque Julio Cesar demostró que ya hay porteros buenos en Brasil. El meta del Flamengo evitó males mayores al desviar un tiro envenenado de »Lucho» González poco antes de la media hora.

Brasil estaba mucho más deslavazado, pero el pentacampeón del mundo siempre tiene un conejo en la chistera.

Adriano estuvo casi siempre desasistido, aunque el gigante goleador del Inter sembró por momentos el pánico en la defensa argentina.

El capitán Ayala tuvo que despejar con apuros un internada nada más comenzar el partido de Adriano, que poco después remató fuera por poco, antes de que Maicon pusiera a prueba al portero albiceleste Abbondanzieri.

El central del Valencia se multiplicaba, pero había agujeros a su alrededor. Coloccini no podía con Adriano y Luis Fabiano, Alex y Gustavo Nery comenzaban a merodear el área.

Precisamente, una falta al borde del área a Nery fue aprovechada con maestría por Brasil al borde del descanso.

Alex templó suave al área y allí surgió Luisao para cabecear ajustado al palo ante la pasividad de la defensa y el meta argentino.

La tremenda intensidad del primer tiempo se atenuó en la reanudación. Argentina seguía siendo dueña del balón y Brasil esperaba en la base el lanzamiento de sus misiles: Luis Fabiano y Adriano.

Tevez, un incordio constante para la retaguardia canarinho, incomprensiblemente no llegó al balón cuando estaba a un metro y puerta vacía. El ídolo de Boca Juniors tampoco concretó varias llegadas claras..

Las esporádicas llegadas de Brasil se toparon de nuevo con un inabordable Ayala, salvo en un remate peligroso de Nery que se fue alto.

Brasil se sentía incómodo sin tener la posesión del balón y no enlazaba para que los puntas dispusieran de ocasiones claras.

La entrada de César Delgado por un extenuado Rosales resultó providencial. El »niño mimado» de Bielsa se hizo dueño de la banda derecha y allí comenzó a abastecer de balones al centro del área.

En uno de ellos, el propio jugador del Cruz Azul mexicano se hizo con el rechace y rompió la pelota para marcar el segundo. Quedaban cinco minutos escasos y el triunfo argentino se mascaba. Sin embargo, Adriano no estaba dispuesto a permitir que su estrella se apagara bajo el nublado cielo de Lima.

El fornido delantero, máximo artillero del torneo con siete tantos, agarró con clase un balón dentro del área y soltó un imponente zurdazo en el tiempo extra para restaurar el empate y dejar la suerte del partido a la ruleta de los penaltis.

2. Argentina: Roberto Abbondanzieri; Javier Zanetti, Roberto Ayala, Fabrizio Coloccini, Gabriel Heinze; Luis González (Andrés D»Alessandro, m. 75), Javier Mascherano, Juan Pablo Sorín; Mauro Rosales (César Delgado, m. 64), Carlos Tevez (Facundo Quiroga, m. 91), »Kily»González. Director técnico: Marcelo Bielsa.

2. Brasil: Julio Cesar; Maicon, Luisao (Crfis, m. 81), Juan, Gustavo Nery; Kleberson (Diego, m. 54), Renato, Edu, Alex (Felipe, m. 63); Adriano y Luis Fabiano. Director técnico: Carlos Alberto Parreira.

Goles: 1-0, m. 20: »Kily» González, de penalti. 1-1, m. 46+: Luisao. 2-1, m. 87: »Chelo» Delgado. 2-2, m. 93: Adriano.

Secuencia penaltis (2-4):

Argentina: D»Alessandro, detiene Julio Cesar; Heinze, alto; »Kily» González, gol; Sorín, gol.

Brasil: Adriano, gol; Edu, gol; Diego, gol; Juan, gol.

Arbitro: Carlos Amarilla (Paraguay). Mostró tarjeta amarilla a Sorín (m. 25), Mascherano (72) por Argentina, y a Edú (m. 37), Luisao (58) y Adriano, por Brasil.

Incidencias: Final de la Copa América de Perú 2004, disputado en el Estadio Nacional de Lima, que registró un lleno total con 45.000 personas.

En el palco estuvieron, entre otras personalidades, Joseph Blatter, presidente de la FIFA; Nicolás Leoz, presidente de Conmebol; Carol Bellamy, directora ejecutiva de Unicef y Arturo Woodman, presidente del Comité Organizador.