RIO DE JANEIRO, EFE.- Con una cálida ovación y muchas lágrimas, decenas de amigos y parientes del actor brasileño Paulo Autran, quien murió víctima de cáncer, se despidieron del «Señor de los Palcos» en una sentida ceremonia en Sao Paulo. 

Autran, quien falleció a los 85 años, fue acompañado en su último viaje por unas 300 personas, entre parientes, amigos y colegas, durante una ceremonia privada poco antes de que sus restos fuesen cremados en un cementerio de Sao Paulo.   

 Considerado unánimemente como el más importante actor del teatro brasileño de su generación, Autran luchaba desde hace más de un año contra un cáncer de pulmón y un efisema.   

Esas dolencias fueron provocadas, según recalcaron los familiares por pedido expreso del difunto, por el hábito del tabaquismo, del que el actor nunca logró librarse.  El cuerpo del actor fue velado en la sede de la Asamblea Legislativa del estado de Sao Paulo, donde recibió el homenaje de figuras del mundo artístico brasileño, políticos y admiradores.   

En la posterior ceremonia restringida, la despedida tuvo como «banda sonora» temas clásicos de Bach preferidos en vida por el actor, en medio de aplausos de los presentes. Autran, un abogado que abandonó las leyes por los escenarios, se inicio en las tablas en 1947.   

Su última y nonagésima pieza teatral, «El Avaro» de Moliere, fue suspendida en julio pasado debido a los cada vez más complicados achaques de salud del protagonista.    Muchos años después de ser ampliamente conocido por sus piezas, y de haber aparecido en varias películas, entre ellas «Tierra en Transe» (1967), del maestro brasileño Gluber Rocha, Autran aceptó actuar en las novelas de la poderosa Rede Globo e interpretó personajes memorables en «La Guerra de los Sexos» e «Hilda Huracán».   

En el cine, su última participación conocida era en «El día que mis padres salieron de vacaciones» (2006), de Cao Hamburguer.