El mismo día en que Brasil firmó un acuerdo de la ONU sobre migración, el próximo ministro del Exterior brasileño dijo que retirará al país del pacto una vez que el nuevo gobierno asuma el cargo en enero. Ernesto Araujo tuiteó que el nuevo gobierno retirará a Brasil del Pacto Mundial para la Migración, que no es vinculante, “porque la migración no se puede abordar como asunto mundial sino conforme a la realidad y soberanía de cada país“.
El mensaje resaltó el giro hacia la derecha que tomará el gobierno del presidente electo Jair Bolsonaro. En respuesta, el canciller saliente Aloysio Nunes publicó en Twitter que “El pacto no es incompatible con la realidad brasileña. Nosotros somos un país multiétnico, formado por migrantes, de todos los cuadrantes. “Es un asunto mundial“, agregó. “Todas las regiones del mundo están siendo afectadas por flujos migratorios, a veces como país emisor, a veces como lugar de tránsito, a veces como destino. De allí la necesidad de una respuesta global“.
El gobierno saliente se sumó a otros 163 países para aprobar el pacto, que tiene como objetivo garantizar la migración de manera humana, segura y ordenada.