Brasil “tiene que levantar las barreras” a la inversión en la infraestructura

<p>Brasil “tiene que levantar las barreras” a la inversión en la infraestructura</p>

Por Jonathan Wheatley,
En São Paulo

Un nuevo informe del Banco Mundial señala una seria escasez de inversión en infraestructura en Brasil y llama a la eliminación de las barreras reguladoras a la inversión del sector privado, que dice es esencial para revitalizar el sector.

El informe, que se publicará esta misma semana, añadirá preocupaciones a que los anunciados planes de impulsar el crecimiento económico, principalmente mediante la inversión del sector privado, no logrará satisfacer las expectativas, y que dejará al país más rezagado de sus pares entre los mercados emergentes.

El Banco Mundial dice que la inversión en infraestructura en Brasil es cerca de 1% del producto interno bruto, muy inferior al 3.2% que dice ser necesario para evitar más deterioro de las estructuras y los servicios, suponiendo un crecimiento del PIB anual de solo 2%.

El miércoles, la oficina de estadísticas del gobierno dijo que el PIB en 2006 fue de 2.9%. El presidente Luis Ignacio Lula da Silva, reelegido en octubre para un segundo periodo de cuatro años que empezó el 1 de enero, ha prometido un crecimiento de 5%.

El informe no detalla qué nivel de inversión sería necesario para lograr ese crecimiento, pero dice que añadir cuatro puntos al crecimiento del PIB anual requeriría un gasto en infraestructura igual o entre 5%-9% del PIB.

El plan de crecimiento del gobierno, conocido como PAC, pide inversiones al sector privado y público de R$504 millardos (US$237.6 millardos) entre 2007 y 2010, e incluye un 0.5% adicional de PIB en el gasto del gobierno en proyectos centrales.

Paulo Correa, uno de los autores del informe, declinó comentar sobre el PAC. Hablando de manera más general, dijo: “Lo que le falta a Brasil es la idea de que el papel del gobierno es facilitar que el sector privado haga lo mejor que pueda mediante la reducción de los costos por regulaciones”.

Dijo que el alto costo del capital en Brasil resultó en menos inversiones privadas y menos eficientes. El costo del capital había caído en años recientes, mientras descendía el riesgo soberano de Brasil, pero se mantuvo alto por la incertidumbre reguladora. “Ahora lo que importa es el riesgo regulador”, dijo.

 “El contexto legal y político no es estable; la concesión de contratos no son creíbles y la estructura general de los reguladores no es suficientemente buena”.

El informe subraya la necesidad de reducir la incertidumbre causada por leyes imprecisas y cambios en la política, para mejorar la calidad de la concesión de contratos y reforzar el resultado de las agencias reguladoras con el fin de reducir el riesgo de interpretaciones arbitrarias de leyes y contratos.

Dice que 41% de la concesión de contratos en Brasil se renegocia -más alto que el promedio de 30% para toda América Latina- y que el gobierno es responsable por el 75% de las re-negociaciones, comparado con 25% de la región en su conjunto.

 “La credibilidad del compromiso es esencial”, señaló Correa. “Cada vez que usted cambia las reglas del terreno usted contribuye con el riesgo regulador y reduce el atractivo de lo que esencialmente es una inversión de riesgo bajo, y bajo retorno.

VERSION IVAN PEREZ CARRION

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