AREQUIPA (Perú), (EFE). Tres goles de Adriano y otro de Juan dieron ayer a Brasil la clasificación anticipada para los cuartos de final de la Copa América y una goleada por 4 1 sobre Costa Rica en partido de la segunda jornada del Grupo C, disputado en Arequipa.

La resistencia del conjunto centroamericano duró 45 minutos y desde entonces Brasil impuso sin problemas su sólida tradición futbolística, aunque sin regalar muchas emociones a los 15.000 aficionados en el estadio Monumental de la ciudad peruana de Arequipa.

La hegemonía brasileña en el marcador apenas fue manchada por el solitario gol del capitán Luis Marín, a nueve minutos del final.

Brasil, que completó hoy su segunda victoria y prácticamente eliminó a Costa Rica al provocarle su segunda caída en línea, se mostró lento, impreciso y sin ideas hasta el minuto 45, cuando Alex y Adriano, que poco o nada habían hecho en la cancha, inventaron el único de gol del primer tiempo.

Alex, que había sucumbido a la marca férrea de Douglas Sequeira, sacó un pase profundo desde la mitad al ariete del Inter italiano, quien sin presión eludió a tres rivales, entre ellos el portero Ricardo González, y remató seco bajo el horizontal.

En la maniobra Adriano se vio favorecido por la ausencia de Leonardo González, quien lo había borrado de la cancha y ese instante era atendido en la nariz por un golpe que segundos antes le había propinado el brasileño.

Con un lanzamiento corto en el centro del campo y otro desde la esquina en el lanzamiento de un córner, Alex gestó las siguientes dos jugadas de gol, que sellaron Juan en contragolpe, a los 49 minutos, y Adriano de cabeza, a los 54.

El ex jugador del Flamengo redondeó su faena con un toque corto bajo el cuerpo de González tras recibir un pase desde la izquierda de Gustavo Nery, cuando transcurrían 67 minutos.

El partido mostró en el primer tiempo a un equipo de Costa Rica más sólido y dinámico frente a un bloque brasileño apático, sin brújula y esperando con resignación la genialidad de sus estrellas.

Hasta el primer tanto, sus escaramuzas fueron tímidas.

Una mala salida del guardameta González al corte de un córner cuando transcurría un minuto de juego, y una descolgada de Adriano al noveno que terminó con un tiro cruzado a ningún destino encendieron las luces de alarma en la selección de Costa Rica, que puso en la cancha una línea de cuatro en el fondo y otra idéntica en la mitad, además de un enlace para el único punta, Alvaro Saborío.

González enmendó su mala salida al sacarle de los pies un balón a Luis Fabiano, y Adriano intimidó enseguida con un fulminante remate que salió cerca del vertical diestro.

La primera manifestación seria de Costa Rica frente a la meta brasileña la selló Steven Bryce con un remate al borde del área que obligó a Julio César a quemar las manos para sacar el balón.

Enseguida, Cristian Badilla sacó desde la mitad un pase profundo que perdió por segundos Solís ante el cierre del meta del Flamengo.

Los aplausos se desbordaron de las tribunas a los 24 minutos cuando una vistosa combinación, rápida y corta en el centro, terminó con un pase cruzado desde la derecha al segundo palo que sobró a la defensa brasileña y a tres jugadores «ticos».

Costa Rica tenía el control del partido y el público en su bolsillo, mientras a Alex, Luis Fabiano y Adriano les tocaba bailar con dificultad al ritmo que les imponía Sequeira, el capitán Luis Marín y Leonardo González.

Pero el golpe de Adriano a González en un jugada dividida, libró al brasileño de su incómoda sombra y le dejó en inmejorable posición para sacar a Brasil del fango y despacharlo a la segunda fase con una jornada de anticipación.

En el comienzo del segundo tiempo Alex, que apenas lució al momento de soltar el balón, dio un leve toque en la mitad al defensa central Juan para que partiera solitario en contragolpe con la misión de ampliar la ventaja.

Costa Rica se volcó sobre la portería brasileña y Steven Bryce, con un remate potente obligó a Julio César a zambullirse sobre su vertical izquierdo para contener el balón.

Las marcas del conjunto rojo se desvanecieron y el bloque «canarinho» enfiló sus baterías con dosificada munición.

A los 54 minutos Adriano superó la defensa con un cabezazo al fondo en un córner lanzado por Alex desde la izquierda y trece después, en un contragolpe por la izquierda, Gustavo Nery dejó al «matador» Adriano en inmejorable posición para sellar la ventaja.