Brasileños no cejan en sus reclamos contra corrupción y  mejor educación y transporte

Brasileños no cejan en sus reclamos contra corrupción y  mejor educación y transporte

BELO HORIZONTE, Brasil,  AFP . Nuevas protestas tuvieron lugar ayer en Brasil pese al discurso conciliatorio de la presidenta Dilma Rousseff, la mayor en Belo Horizonte durante un partido de la Copa Confederaciones, y un 75% de los brasileños las apoyan.

 Tres cuartos de los brasileños apoyan las protestas contra los gastos del Mundial de fútbol y en demanda de educación, salud y transporte de mejor calidad, según un sondeo del instituto Ibope publicado  en la revista Epoca.   Más de 70.000 manifestantes marcharon een Belo Horizonte, la tercera mayor ciudad de Brasil (sureste), en dirección al estadio Mineirao donde se jugó el partido Japón-México (1-2) por la Copa Confederaciones, según la policía.

Manifestantes y la policía se enfrentaron cerca del estadio, y las fuerzas del orden lanzaron gases lacrimógenos, informaron medios locales. Quince personas resultaron heridas.   Algunos manifestantes llevaban carteles que leían «Fuera FIFA».

«Estamos contra el Mundial porque oculta los problemas del país», dijo a la AFP el músico Leonardo de Melo, que participó en la protesta.

Más tarde, hubo saqueos de tiendas y de una concesionaria de automóviles en Pampulha, en el área metropolitana de Belo Horizonte.   El transporte, lo peor.

El 6% de los entrevistados dijo haber participado en las protestas, y 35% afirmaron que no fueron, pero están dispuestos a ir a futuras manifestaciones.

Los brasileños salieron a la calle por: la mejora del transporte público (77%), contra los políticos (47%), contra la corrupción (32%) y por mejor salud y educación (31%), revela la encuesta encomendada por la Confederación Nacional del Transporte.   A pesar del gran apoyo a las manifestaciones, el 71% se dijo satisfecho con su vida actual.

En Sao Paulo, unas 35.000 personas marcharon pacíficamente hacia el Ministerio Público (fiscalía), bloqueando la avenida Paulista y otras calles para protestar contra el proyecto de ley PEC37, que limita el poder de investigación de la fiscalía y según los manifestantes aumentará la impunidad de los corruptos.   El Movimiento Pase Libre de Sao Paulo (MPL), que desató el movimiento de protesta contra el alza del precio del transporte hace casi dos semanas, informó el sábado que mantendrá las movilizaciones, dando marcha atrás al anuncio del viernes.   En Uruguaiana (Rio Grande do Sul), el puente internacional que une a Brasil con Argentina fue ocupado por manifestantes pacíficos  por cuatro horas.

 En Santa Maria (sur), una ciudad universitaria donde un incendio en una discoteca mató a 242 jóvenes en enero pasado, la protesta convocó a 30.000 personas.

«Santa Maria no va a parar. Tenemos 242 motivos para luchar», decía una gran pancarta llevada por jóvenes manifestantes.

Otra protesta más pequeña, de unos cientos de personas, tuvo lugar en Salvador de Bahia (noreste), donde jugaron Brasil e Italia (4-2).   Fue pacífica, pero al final un grupo destrozó mobiliario público, intentó robar una tienda y disparó fuegos artificiales contra la policía, que respondió con gases lacrimógenos. Tres personas fueron detenidas con cócteles molotov.

«No queremos sacar a Dilma Rousseff del poder. Solo queremos que la misma cantidad de dinero que se gasta en la construcción de estadios para la Copa sea destinado a proyectos de salud y educación”dijo a  Alexandre, estudiante.

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