ATLANTA (EEUU), (EFE).- El esperado duelo de pitcheo entre los lanzadores derechos John Smoltz y Roger Clemens iba a tener un invitado especial en el receptor novato Bryan McCann que lo decidió a favor del primero después de pegar un jonrón de tres carreras. La combinación perfecta de Smoltz y McCann, junto a una gran defensa, iban a ser los factores que permitieron a los Bravos de Atlanta vencer 7-1 a los Astros de Houston en el segundo partido de la Serie Diviisonal de la Liga Nacional que dejaron empatada a 1-1.

El tercer partido de la serie, que se disputa al mejor de cinco, se jugará el próximo sábado en el «Minute Maid» con el derecho Roy Oswalt (20-12, 2.94) por los Astros y el dominicano Jorge Sosa (13-3, 2.55) por los Bravos.

Smoltz, en su primera salida como abridor para un partido de postemporada en seis años, confirmó una vez más su condición de «Mister Octubre» al mantener su invicto de 7-0 y llegar a las los 15 triunfos con sólo dos derrotas, la mejor marca en las Grandes Ligas.

Ayer, miércoles, el zurdo Andy Pettitte, de los Astros, le habían empatado con 14.

A pesar de haber tenido problemas con el hombro derecho, que inclusive se llegó a decir que podían impedirle la salida como abridor, Smoltz demostró una vez más ser el lanzador dominador que sólo perdió el control en el primer episodio cuando el ataque de los Astros le fabricaron la única carrera que anotaron del partido.

Luego Smoltz dio un recital para retirar a 13 de los 14 batedores que se enfrentó antes que le pudiesen pegar de nuevo un hit en la parte alta de la séptima entrada.

«Para mí nunca existen las excusas de las lesiones o no estar al ciento por ciento, simplemente en el montículo lo que tienes que hacer es ejecutar y por eso salí», comentó Smoltz. «Necesitábamos el triunfo y lo conseguimos».

Smoltz (1-0) trabajó siete entradas completas para espaciar siete hits con una carrera permitida, regaló un boleto y sacó cinco ponches para completar 93 lanzamientos con 67 que fueron buenos, dejando en 1.29 su promedio de efectividad.

Los relevistas Chris Reitsma y Kyle Farnsworth hicieron su trabajo al repartirse los seis últimos seis «outs» del partido con sólo un hit permitido.

Pero si el pitcheo de Smoltz fue intocable, lo mismo que el del «bullpen», el jonrón de McCann en el segundo episodio iba a ser otro de los factores claves en la victoria de los Bravos, porque no sólo los iba a poner por delante en el marcador sino que rompió por completo el poco control con el que había llegado Clemens al montículo.

El veterano derecho de 43 años había permito sencillo al curazoleño Andruw Jones y base por bolas al novato Jeff Francoeur, pero tenía dos «outs» en la pizarra cuando McCann lo sorprendió con un batazo por el jardín derecho que iba a cambiar la marcha y la historia del partido.

Clemens no tuvo tiempo de recuperarse en el tercer episodio porque volvió a darle base por bolas a Chipper Jones, Andruw Jones le recetó otro sencillo al jardín izquierdo y central para que llegase Adam LaRoche y pegase doble productor de otras dos carreras.

El derecho tejano continuó en el montículo dos entradas más, pero quedó claro que su duelo con Smoltz estaba perdido y los Astros también el partido.

Clemens (0-1) en cinco entradas completas cedió seis imparables con cinco carreras limpias, dio tres bases por bolas y sacó sólo dos ponches después de completar 93 lanzamientos con 67 que fueron buenos y dejar en 9.00 su promedio de efectividad.

De nuevo, el ataque de los Bravos, con McCann de factor sorpresa y la consistencia de Andruw Jones que se fue de 4-3 con tres anotaciones y una impulsada, hizo su trabajo.

La defensa, con el campo corto dominicano Rafael Furcal y el veterano Chipper Jones de protagonistas, también hizo su aportación a un triunfo que refleja que los nuevos Bravos, mezcla de veteranos y jóvenes valores, no están dispuestos a quedar eliminados por segundo año consecutivo a manos de los Astros.