Brecha mundo islámico y
occidental no es religiosa

Brecha mundo islámico y<br/>occidental no es religiosa

Naciones Unidas (EFE).- El secretario general de la ONU, Kofi Annan, manifestó ayer que la brecha existente entre el mundo musulmán y occidental no está relacionada con la fe religiosa, sino con los conflictos, el terrorismo y las tensiones políticas.

Así lo manifestó al comienzo de las discusiones informales sobre el plan de acción para la iniciativa de la Alianza de Civilizaciones que se presentó hace un mes en Estambul (Turquía).

Annan recordó que los jefes de Estado y de Gobierno se comprometieron en la cumbre mundial del 2005 a alentar “la tolerancia, el respeto, el diálogo y la cooperación entre la diferentes culturas, civilizaciones y pueblos”. “La Alianza de Civilizaciones es el intento más visible hasta el momento a nivel internacional de traducir este compromiso en acciones”, indicó.

En ese sentido, enfatizó que en el informe del Grupo de Alto Nivel sobre la Alianza de Civilizaciones deja claro que las diferencias existentes entre el mundo occidental y musulmán “no es la fe, sino los conflictos, el terrorismo y otros acontecimientos en los últimos años que han exacerbado las tensiones entre las gentes”.

El informe, realizado por personalidades eminentes en sus campos de experiencia, propone diferentes actuaciones en áreas como la política, los medios de comunicación, la educación, la juventud y la migración.

Annan señaló que muchas de las sugerencias como las campañas mediáticas para luchar contra la discriminación y materiales educativos que hagan una revisión crítica, tienen como objetivo fomentar la tolerancia y acabar con los estereotipos a nivel global e individual.

Además, puso hincapié en las actuaciones concretas concertadas que se recomiendan en el ámbito nacional e internacional y que consideró necesarias para abordar ampliamente las cuestiones políticas que deberían apuntalar el proceso de reconciliación y de diálogo.

“En este momento de crecientes tensiones entre las sociedades, no se pueden hacer simplemente llamamientos a la coexistencia pacífica, y luego seguir con nuestra vida cotidiana”, indicó.

El titular de la ONU pidió redoblar los esfuerzos para entender la fuente de las diferencias existentes y para descubrir las aportaciones de cada una de las creencias y tradiciones de los pueblos del mundo.

“Sólo de esta manera podremos superar las suspicacias y los prejuicios. Sólo de esta manera podemos cicatrizar las heridas del pasado y avanzar juntos hacia adelante”, indicó.

Subrayó que la ONU es el lugar que mejor encarna esta Alianza, debido a que es un foro de diálogo diario entre las naciones y entre las comunidades y las distintas culturas.

“Al fin y al cabo, esta organización fue creada en base a la creencia que el diálogo puede triunfar frente a la discordia, de que la diversidad es una fortaleza, no una amenaza, y que los pueblos del mundo están más unidos si comparten su destino, en lugar de dividirse por identidades en separado”, puntualizó.

Annan concluyó con un llamamiento para implementar el plan de acción sobre la Alianza de las Civilizaciones y para trabajar todos los países conjuntamente para  fortalecer y mejorar no una sociedad o nación en concreto, sino toda la civilización humana.

En la reunión también participó el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, que lanzó la idea de la Alianza de las Civilizaciones por primera en la ONU, y el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, quien se sumó de inmediato a la iniciativa.  

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