BAGDAD (AFP).- El administrador estadounidense en Irak, Paul Bremer, calificó el domingo de «explosiva» la situación en Najaf, y acusó a los chiítas de almacenar armas en las mezquitas, mientras varios cohetes cayeron en Mosul (norte) al día siguiente de los ataques suicida en el sur que obligaron a interrumpir las exportaciones petroleras.

Según Bremer, los chíitas almacenan armas en mezquitas, mausoleos y escuelas de la ciudad santa, donde está atrincherado el jefe radical Moqtada Sadr. Esta «situación explosiva constituye una amenaza para la población», afirmó.

Moqtada Sadr amenazó el viernes con recurrir a atentados suicida contra las fuerzas estadounidenses si entran en las ciudades santas chiítas del centro, luego de que estas concentraran tropas alrededor de Najaf.

Estados Unidos ha expresado su intención de capturar o matar al jefe chiíta, a cuya milicia enfrentó en varias ocasiones, el llamado ejército del Mehdi, especialmente a principios de abril en el sur chiíta y en Bagdad.

Por otra parte, Estados Unidos llegó a un nuevo acuerdo con los iraquíes de Faluja, el domingo, para prolongar por tiempo «indeterminado» el cese al fuego en la ciudad sunita rodeada por el ejército estadounidense desde hace 20 días.

«Hemos llegado a un nuevo acuerdo que prolonga en forma ilimitada el cese del fuego», indicó Hashem al Hassani, del Partido Islámico Iraquí, que participa en las negociaciones.

Este acuerdo concluido entre los representantes de la ciudad sitiada y la ocupación prevé también a partir del martes la prohibición de llevar armas en la ciudad, así como patrullas conjuntas de la coalición, las fuerzas policiales y de defensa civil iraquíes.

Una delegación de Faluja llamó el domingo a la ONU a jugar el papel de mediador para resolver la crisis, declaró un portavoz del grupo a la AFP en Amman.

«Nos hemos entrevistado con responsables de ONU en la oficina del enviado especial de ONU, Ross Mountain (en Amman) y le dimos un mensaje destinado al secretario general, para pedirle una mediación», precisó Mohamad Tarik Abdala, portavoz del consejo local de Faluja.

Mientras, un soldado estadounidense murió el domingo en Bagdad por la explosión de una bomba artesanal y varios civiles iraquíes, entre ellos niños, perecieron en un tiroteo que siguió a la deflagración, según el Ejército estadounidense.

Además, el ejército estadounidense anunció la muerte el domingo en el hospital de un guardacostas miembro del equipo que el sábado intentó inspeccionar una de las embarcaciones utilizadas para los atentados suicida contra las terminales petroleras en el sur de Irak, donde murieron otros dos soldados estadounidenses y cuatro resultaron heridos.

Ya hubo al menos 13 soldados estadounidenses muertos en los últimos días en Irak.

Mientras, una patrulla española de la brigada iberoamericana «Plus Ultra» abatió este domingo a dos atacantes que les habían tendido una emboscada en la sureña ciudad iraquí de Diwaniya, informó el ministerio de Defensa español.

Por otra parte, un policía iraquí murió este domingo en un ataque con cohete antitanque dirigido contra una patrulla de policía en el centro de Kirkuk (norte de Irak), indicó el jefe de la policía Turhane Yussef.

Además, tres cohetes Katiuchka fueron lanzados contra la base estadounidense a 20 km al oeste de Kirkuk, indicó el coronel de la policía Abdel Karim Ali Nassir, aunque aseguró que ignoraba si los tiros causaron víctimas o daños.

Mosul (norte) fue escenario de tiros de cohetes que cayeron sobre una estación de policía, un hospital, el edificio de la televisión y un hotel de la ciudad, matando al menos a siete iraquíes y provocando varios heridos.

Por otra parte, el ministro de Petróleo iraquí, Ibrahim Bahr al Ulum, declaró el domingo que esperaba «la reanudación el lunes» de las exportaciones petroleras desde el sur del país, interrumpidas por los atentados suicidas el sábado al anochecer.

«Se necesitan al menos dos días para reanudar las exportaciones», agregó, precisando que aproximadamente 1,6 millones de barriles (mb) pasan diariamente por dicha terminal. El ministro se abstuvo de designar a Al Qaida, la red de Osama bin Laden que utilizó en Yemen embarcaciones bomba para atacar al destructor USS Cole en 2000 y al petrolero francés Limburg, en 2002.

Se trata de los primeros ataques por mar en Irak, y ocurrieron tres días después de cinco atentados suicida con coche bomba contra tres puestos de policía en Basora y la academia de policía de Zubeir, 25 km más al sur.

El primer ministro australiano John Howard, cercano aliado de los estadounidenses, visitó este domingo a las tropas de su país en Irak, al igual que el presidente búlgaro Georgui Parvanov. Este último confirmó que mantendrá al batallón de 450 militares búlgaros basados en Kerbala (centro de Irak), que integran la división multinacional comandada por Polonia.