Breve historia de la pizza

Breve historia de la pizza

La primera pizza fue la Margarita, la misma consistió en una masa de pan horneado con levadura natural, un poquito de tomate y mozarella, que son los ingredientes naturales. Fue ofrecida a la Reina Margarita de Borbón cuando visitó Nápoles a mediados del año 1800.

De ahí que se afirme que así nació la primera pizza, la cual se popularizó rápidamente en esa ciudad, y luego a toda Italia, para pasar posteriormente a ser un manjar adoptado por el mundo entero.

Actualmente la variedad es grande. Algunas pizzas se caracterizan por su masa liviana, crujiente y fina, otras por ser más gruesas o tipo pan. Sus ingredientes van desde mozarella, tomate, orégano, aceite de oliva extra virgen, alcachofas, jamón o cualquier ingrediente a gusto del cliente.

Dicen los expertos que lo más importante de una pizza es su masa, y ahí está su secreto, porque hay un sentido general de cómo hacer la masa pero después cada uno la modifica y la hace según sus capacidades y gusto.

TRUQUITO DEL CHEF

Al cocinar, algunos chefs tienen un truquito que nunca les falla, y es que preparan sus platos con la menor cantidad de sazón posible. Dicen que el sazón en abundancia le quita el sabor natural al plato en preparación.

Muchas personas sazonan demasiado las comidas, les echan mucho ajo y orégano, que son sabores muy predominantes y opacan su gusto natural.

Por eso, los que saben de cocina echan sólo lo necesario, para que todo quede natural y el comensal lo disfrute mejor. También señalan que gustan mucho de utilizar el limón para «despertar» los sabores de vegetales, salsas, carnes, pollo, y otros. Un poco de corteza de limón rallada puede animar hasta el plato más aburrido.

LAS MEJORES FORMAS DE CONSUMIR BRÓCOLI

– Al vapor: igual que las zanahorias, el brócoli al cocinarse de esta manera aporta mayor cantidad de vitamina A al organismo. Un tallito de este vegetal hecho así contiene: 250 ER (equivalencias de Retinnl) de vitamina A, 100 mg de vitamina C y además 123 mg de ácido fólico.

– Crudo: trate de comer el brócoli crudo en ensaladas, tanto en las comidas como en las meriendas, porque a pesar de no contener la misma cantidad de vitamina A que cocinado al vapor, es muy nutritivo.

– Hervido: utilizando este método de cocción, «aniquila» las ricas propiedades de este vegetal. Por ejemplo, un tallito hervido contiene 50 mg de vitamina C, menos que un crudo. De todas formas, si lo hace así, trate de conservar parte de sus nutrientes, hirviéndolo en una olla con tapa.

ELECCIÓN DEL VINO

En el momento de elegir los vinos hay que tener en cuenta la gran variedad que existe, y que los distintos tipos combinen con ciertas comidas, por eso le damos algunos consejos para que haga la mejor elección:

  • Vino blanco ligero: utilizado para pescados y mariscos.
  • Vino blanco pesado: se usa para todo tipo de sopas, paellas y caviar.
  • Vino tinto ligero: se usa para pastas, carnes blancas, aves asadas, carnes rojas y caza menor.
  • Vino tinto pesado: se sirve con platos fuertes de pescado, carnes rojas y caza mayor.
  • Aperitivos: utilizados para servir con jamón, embutidos, aceitunas y frutas secas.
  • Vino rosado: usado para huevos y arroces.
  • Vino dulce: se sirve con postres, frutas secas o naturales y jamones.

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