Pocos mortales se atreverán  a trasladar grandes cantidades de dinero de un lugar a otro si no cuentan con la garantía de protección. Y esta garantía tiene que ser doble: en el punto de partida y en el punto de llegada. Ahora comienza a conocerse o a revelarse una práctica que, al decir de gente vinculada a la seguridad del Estado, no es nueva, como es la introducción de  montos considerables de dólares al territorio nacional.  Hablamos de cientos de miles de dólares.  Hasta ahora las autoridades han sido muy pasivas, pues su diligencia se ha contraído a incautar los dólares. ¿Será que no hay algo más que averiguar?

El  choque

L. Macarrulla
Apelando al discurso tradicional de los empresarios dominicanos, el presidente del Conep considera que ahora no es el momento adecuado para aumentar los salarios de los obreros y otros trabajadores.

Pepe Abreu

El vicepresidente del Consejo Nacional de Unidad Sindical aboga porque los salarios de los  trabajadores, públicos y privados, sean aumentados. Dice que este importante factor de la producción debe ser revisado cada año.

El  personaje

Director  del INDRHI

Héctor Rodríguez Pimentel
Es vieja la aspiración del Instituto Dominicano de Recursos Hidráulicos de manejar lo que por derecho propio le corresponde. Pero la CDE, primero; la CDEEE, después, y la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana, ahora, han querido manejar las grandes presas del país, las que generan energía eléctrica. Y no es que a estas entidades les fascine el trabajo.

Las hidroeléctricas producen mucho dinero, millones y millones de pesos al año. Por eso da gusto manejarlas y por eso la CDE siempre las ha querido y siempre las ha manejado. El Indrhi, por lo tanto, ha tenido que quedarse con la cara larga, y hasta ha cargado con las culpas ajenas.