Desde que hace un mes una mayoría de británicos votaron a favor de la salida del país de la Unión Europea, lo que se ha dado en llamar “BREXIT”, este planea – cual dron sin piloto ni dirección clara – tanto por las capitales europeas como por buena parte de todo el mundo sin que nadie pueda asegurar a ciencia cierta cómo aterrizará y qué consecuencias tendrá para tantos actores de este mundo que se le quiere ver como “global”. Sin embargo, la decisión británica es uno de los actos más anti globales que hubiéramos podido imaginar. Intentaré presentar algunas de las consecuencias planetarias que se pueden esperar tanto en el plano económico como político.
En una Europa bajo brutal ataque terrorista el “BREXIT” ha tenido casi efecto telúrico. Sin que el continente hubiera salido en firme de una crisis de 9 años el FMI redujo en un 0.1% sus pronósticos de crecimiento para 2016 y 2017 ante una situación que la directora general describe como «circunstancias particularmente difíciles no necesariamente de naturaleza económica, sino también geopolítica». Los analistas advierten que el FMI global estará bajo presión por afectaciones en EE.UU., Japón y demás economías centrales. Lógicamente, siendo Europa el principal socio comercial de China, una contracción en el viejo continente estremecerá la economía china y esta arrastraría a una buena parte de la economía mundial.
En las naciones de CARICOM, con tradicionales lazos con la exmetrópoli y gran influencia de esta, se ha manifestado preocupación de que miembros asuman el antecedente británico. El secretario general advirtió que el “BREXIT” “puede alterar la geopolítica del mundo”.
Una de las consecuencias políticas inmediatas ha sido el reforzamiento de los antieuropeístas en varias naciones reclamando referéndums parecidos al británico. La motivación parte tanto de posiciones antiglobales como rechazos a los acuerdos comunitarios en materia de seguridad y defensa, la posición migratoria y la política macroeconómica. Los desafíos políticos son varios y bien complejos. El proceso también ha revivido las ambiciones independentistas, incluso al interior del mismo Reino Unido con Escocia e Irlanda del Norte amenazando con abrir nuevos procesos de separación que resultan ahora más difíciles de enfrentar ante la “vocación soberanista” democrática puesta en ejercicio por el propio Gobierno inglés. ¿Qué consecuencias tendría en España con sus reclamos internos en algunas autonomías?
¿Y Rusia? Algunos analistas ven a Putin ganancioso al salirse de la UE uno de sus más acérrimos críticos, defensor de las sanciones y aliado incondicional de Estados Unidos. Un conocido político ruso afirmó que el “BREXIT” no significaba la independencia británica del resto de Europa sino de esta con respecto a EE.UU.