BRIGADEIRO GOURMET un sello de tenacidad y emprendimiento

BRIGADEIRO GOURMET  un sello de tenacidad y emprendimiento

Vivir/ Entrevista a jovenes emprendedores de Brigadeiro Gourmet. 29-03-19 Foto: Jose Adames Arias

¿Se imagina emprender su negocio propio de la noche a la mañana, con solo 787 pesos en los bolsillos, duplicar la inversión en apenas dos horas, y en los primeros 35 días facturar cien mil pesos? Es una proeza, ¿cierto?
Pues esa que les cuento es la historia de dos jóvenes brasileños que visitaron la redacción de ¡Vivir! para mostrarnos su sello, su marca de dulces, Brigadeiro Gourmet, negocio que iniciaron apenas el 4 de febrero de este año (2019).
Diogo Moreira y Felipe de Sousa, creadores de la marca de postres Brigadeiro, nombre del dulce típico de Brasil, cuentan con rostros sonrientes cómo se atrevieron a lanzarse al mundo de los negocios sin contar con dinero ni patrocinio.
Diogo, oriundo de Brasilia y Felipe, de Río de Janeiro, se conocieron en 2003 recién llegados al país. Cuentan que eso ocurrió en una de las actividades de los Juegos Panamericanos, evento del cual era sede la República Dominicana en ese momento.
Ahí empezó su amistad, según contaron en entrevista exclusiva para “¡Vivir!”
Cada uno hacía su vida, pero se llamaban de vez en cuando, hasta que un día, a Diogo Moreina, preocupado por la situación económica, pues ya había probado con diferentes proyectos en el país, incluso de la mano de reconocidas empresas, pero no había tenido éxito, se le ocurrió “hurgar” en Youtube, y ¡oh sorpresa! se encontró con un tutorial sobre los dulces brigadeiro, típicos de su país, y por demás conocido por él, porque su madre solía prepararlos para la familia.
Absorto frente a la pantalla del dispositivo, continuó mirando el video, y un torbellino de pensamientos e ideas llegaron a su mente. Fue ahí, cuenta, cuando deslizó su mano al bolsillo derecho y se percató de que su presupuesto eran apenas 2000 pesos, ya destinados para comprar algunas cosas.
Entonces acudió a su amigo Felipe -su socio- y su esposa Obri Ramírez y les mostró el tutorial. Él lo consideró interesante y se motivó a acompañarlo.
Cuenta Diogo que se empoderó. “Compré lo que tenía planeado y me sobraron 900 pesos, entonces se me ocurrió ir al supermercado a comprar los ingredientes para intentar hacer los dulces”.
“Compré todo, y hasta me sobró (solo gasté 787 pesos), y empezamos a hacer los dulces. Aunque la masa base no nos quedó muy bien y hubo una parte que se perdió, con los que logramos hacer y vender, en dos horas habíamos ganado 1787 pesos, es decir que duplicamos la inversión”.
La historia de Diogo y Felipe es digna de imitar, y de hecho ellos hacen un llamado a los jóvenes a no rendirse, no tener vergüenza a hacer un trabajo, cualquiera que sea, a dejar el orgullo de lado, no temer a perder el estatus, ya que ellos iniciaron ofertando sus dulces en la calle, de forma ambulante en la periferia de la avenida Winston Churchill.
Cuentan que en una ocasión entraron sin permiso al área de comedor de un banco de la zona, y todos los empleados compraron sus dulces. “Ese día nos sacaron, pero como dejamos nuestros números, ahora ellos nos hacen pedidos todos los días para el postre en el almuerzo”.
Hoy cuentan con una gran clientela, tanto por encargo, como los que les siguen comprando en la calle.

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