Cada movimiento de la danza es una síntesis, un acorde, una armonía difícil de analizar y determinar sus notas.

El arte de la danza nace de esa armonía y  la conjunción de todas sus partes engendra la belleza. Cada movimiento ejecutado por los bailarines participantes en la Tercera Gala de Estrellas, presentada en el Teatro Nacional, está impregnado de esa belleza especial a la que cada uno  incorpora  su particular sentir y su peculiar manera de exponer la plasticidad de las formas… la danza fluye como torrente más allá del estilo, del género,  sólo hay danza, siempre danza.

 Las españolerías se hacen presentes con su acento particular y rítmico. El “pas de deux” del ballet Don Quijote, interpretado por Hayna Gutiérrez, del Cuban Clasical Ballet de Miami y Tigran Mikayelyan, de la Opera de Munich, se expresa con claridad formal e intensidad expresiva.

Las variaciones lucen el virtuosismo y el dramatismo interior de los bailarines en escena. Así mismo  deslumbra Mikayelyan con sus giros y cabriolas. 

Ballet  Majísimo

Con gracia y garbo el grupo ejecuta los diseños coreográficos de Jorge García, aunque por momentos luce desarticulado. Más adelante, Jordan Elizabeth Long e Ignacio Rivera realizan con acierto y estilo el paso a dos de “Coppelia”, sobresaliendo el lirismo de la bailarina.

De San Francisco

Del  ballet “El Corsario”, inspirado en el poema homónimo de Lord Byron, el  Ballet de San Francisco trae el  pas de deux, que Petipa, con música que Drigo añadiera  en 1899.

De hermosa y ordenada estructura clásica, la belleza y el virtuosismo triunfan en este conocido dueto, presente en todas las galas de danza.

La pareja formada por la bailarina cubana Lorena Feijoo y el bailarín brasileño Vitor Luiz Sousa, se complementan en una síntesis hermosa y pasional. Los bailarines  muestran sus excepcionales condiciones. La Feijoo juega con la técnica, sólo como medio para mostrar sus habilidades impregnadas de belleza y arte. Sousa es un  bailarín de atractiva presencia escénica, con una carga de pasión desbordante, cubre el espacio todo con sus desplazamientos; una falla al término de la coda, no resta luminosidad a su actuación.  

El Ballet Clásico Nacional

Digno anfitrión, inicia con el delicioso “Dúo de Amor”, de Alberto Méndez, hermosamente interpretado por Lisbell Piedra y Julián Garay. Luego la música dominicana de Marchena, Rivera y Landestoy se hace presente en otro dueto de amor de delicadas frases coreográficas, estructuradas por Carlos Veitía, plasmadas plásticamente por María Valeria Melogno y Maykel Acosta.

El cierre de la participación local fue sencillamente sensacional.

Stephanie Bauger, temperamental, en una   estupenda caracterización,  convierte  en su “alter ego” al tango, motivo y razón para  la creativa coreógrafa Isadora Bruno, quien se inspira en la música de Piazzola -El verano porteño- para su magnífica pieza “El otro yo”.

Más emociones

Del Ballet de la Opera de Berlín, Shoko Nakamura y Wieslaw Dudek ofrecen el momento más brillante de la noche,  con toda la platicidad y el lirismo, la sensualidad y la entrega que son expresados en esta pieza “Ps”, original del propio Dudek, estrenada en esta gala.

La belleza que imprime Nakamura a las formas, a los movimientos, convierte su danza en un poema.

La gran ausente Michelle Jiménez, debido a una lesión nos privó de su arte, le deseamos una pronta recuperación.

La Gala de Estrellas de la Danza Mundial, en su tercera versión se convierte en tradición, gracias a una mujer dedicada al arte, Mónika Despradel.

Zoom

Algo más

Estrellas internacionales

Jan Zerer,  primer bailarín de Dutch Ballet; Tigran Mikayelyan, bailarín principal del Munich Ballet; Leo Mujic y Ilja Louwen, bailarines principales del Ballet  Stuttgart. Desde Brasil, el bailarín de condiciones extraordinarias Vitor Luis  y el Cuban Clasical Ballet de Miami, que dirige Pedro Pablo Peña, Lorena Feijoo y Magaly Suárez. Una de las grandes protagonistas de las anteriores versiones de la Gala Mundial de Estrellas de la Danza   ha sido la dominicana Michelle Jiménez, quien fuera primera ballerina del Ballet de Washington y actualmente pertenece al Ballet Nacional de Holanda. 

Mónika Despradel

Estas presentaciones que  representan el esfuerzo de Mónika Despradel son  la gran oportunidad que se le ofrece al público amante de la danza, de disfrutar de un espectáculo de gran nivel.

La Gala Mundial

Tercera versión

Por tercer año consecutivo Mónika Despradel  realiza la Gala de Estrellas de la Danza Mundial, teniendo como escenario al Teatro Nacional.

Grandes figuras de las más importantes compañías de ballet de todo el mundo se han dado cita en estas galas, logrando incorporar al país en el exigente mundo de la danza. Al mismo tiempo le ofrece  al Ballet Clásico Nacional la oportunidad de interactuar con estos grandes bailarines y demostrar la calidad del grupo nacional.