Brillante cierre primera etapa Temporada Sinfónica

Brillante cierre primera etapa Temporada Sinfónica

Una gran noche constituyó para el maestro José Antonio Molina la conducción  de la Orquesta Sinfónica Nacional, en el concierto “Todo Dvorak” que  cerró el miércoles la primera parte de la Temporada Sinfónica 2010.

Ciertamente se está creando una verdadera simbiosis, -director, orquesta-  sentimos que existe en el colectivo un espíritu de superación en la tarea de hacer arte, de lograr la excelencia musical, a  la que sólo se llega  con  trabajo y  perseverancia.

El programa abre con el concierto en Si menor, para Cello, teniendo como solista invitado al reconocido cellista Yves Dharamraj.

La obra inicia con un “Allegro”, vibrante,  para dar paso al solista, que de  un tierno soliloquio,  pasa al diálogo con la orquesta. En este concierto una de las más espléndidas obras del repertorio romántico,  Dvroak evoca el espíritu de su Bohemia natal, en el segundo movimiento “Adagio ma non troppo” y recrea una de sus más tiernas canciones “Déjame en Paz”.

En el final, alegre, con la orquesta en crescendo, el solista logra sobresalir. Dharamraj muestra además de virtuosismo, un fino sentido musical, y una personalidad cautivadora.  En la segunda parte del programa se presenta la Sinfonía No. 7 en Re Menor. Esta Sinfonía, magnificente, expresiva, intercala movimientos  heroicos y de sosiego, de alteración y equilibrio, los elementos nacionalistas aparecen muy suavizados. El primer movimiento “Allegro”, intenso, profundo, acusa un magnífico solo de trompa.

En el segundo,  “Poco Adagio”, melancólico, el autor decanta su lirismo. “En el  Scherzo Vivace” del tercer movimiento, se mezclan ritmos de danza popular checa, llamada “furiant”. El último movimiento “Finale Allegro” constituye un cierre triunfal.  La vehemente dirección de Molina, su histrionismo gestual, inciden en la respuesta de los instrumentistas, y es que como decía, el gran conductor alemán Hermann Scherchen: “El acto de dirigir la orquesta no debe confundirse con la acción dramática del actor. Saber tocar ese instrumento –la orquesta- significa ejercer una especie de magia, su dominio exige fuerzas de conjuro”.

Las claves

1. El director

Molina definitivamente  logra el encantamiento.

2.   La reacción

El público numero so aplaudió al solista, a la orquesta, a su director, y motivado espera el reinicio de la segunda parte de la Temporada Sinfónica.

3.  La actividad

La Temporada Sinfónica 2010 forma parte de las actividades de “Santo Domingo, Capital Americana de la Cultura 2010.

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