Brillante muestra fotográfica de César Fernández en el Parque Independencia

Brillante muestra fotográfica de César Fernández en el Parque Independencia

POR MARIANNE DE TOLENTINO
Las grandes fotografías de la flora y de la fauna pueden suscitar, según el espectador, varias reflexiones. Una es el deslumbramiento ante las maravillas de la naturaleza y de la vida. Otra hace prevalecer la admiración estética, por la calidad del trabajo del fotógrafo y  la belleza de las tomas.

Finalmente, la imagen despierta una sensación de fragilidad de las riquezas naturales, de angustia ante las amenazas de destrucción por el hombre mismo. La obra testimonial de César Fernández provoca estas distintas reacciones, y su muestra fotográfica “A través del Lente” es un motivo de inmensa satisfacción.

La exposición, organizada por la Secretaría de Cultura y su Dirección de Museos, se sitúa durante el “Mes de la Fotografía”. Esa extraordinaria iniciativa, hasta bien entrado octubre, identifica el arte dominicano con la fotografía, lo que no ha sucedido aquí con ninguna otra categoría de las artes visuales. Luego, en esta fiesta de la mirada y festival “Foto Imagen 2006”, se proyecta una preocupación especial por la joven fotografía dominicana, y se celebra también la primera individual de César Fernández en su país natal. 

César Fernández, que vive en los EstadosUnidos, auna la profesión de médico y el ejercicio de la fotografía, cuyo nivel puede calificarse también como profesional, aunque la personalidad discreta de ese científico y artista dificilmente lo admita. Además de participar en eventos importantes y haber ganado varios concursos, en su país de residencia él presentó una exposición personal en un Museo de Arte de Alabama.

La exposición

César Fernández inicia su carrera artística en la República Dominicana, exponiendo en el lugar que ya se considera como la galería más grande y frecuentada de Santo Domingo, el Parque Independencia. Lo consideramos un reto y una revelación. Un reto, porque presentar una secuencia de 130 fotografías de gran formato, al aire libre, significa una tremenda apuesta y responsabilidad. Una revelación, porque César Fernández, que muchos no conocían, asume exitosamente esa confrontación, por la alta calidad de su obra, sus temas y sus mensajes.

 César Fernández, en esta extensa colección, titulada sencillamente “A través del Lente”, se impone como fotógrafo de la naturaleza. Su técnica, su expresión, su estética se determinan por los medios naturales que él capta con eficiencia y sensibilidad. Hay una temática, lo que contribuye a la fuerza de la obra, y, dentro de esa unidad, una diversidad que propicia la renovación, imagen tras imagen, del interés despertado en el espectador. Por la misma museografía –colocación obligada alrededor del parque-, nos invita al viaje… Recorremos, con el fotógrafo, varios continentes y países, varias regiones, perteneciendo principalmente a las que llaman “ecorregiones terrestres prioritarias”, amenazadas en su medio ambiente y directamente ligadas al porvenir de la humanidad.

En este viaje real-imaginario, César Fernández actúa en primer lugar como un reportero. El nos documenta, retratando el paisaje, la flora, la fauna, gente, viendo y haciendo ver las maravillas de los reinos –mineral, vegetal y animal–. Hay, en su repertorio informativo, una plenitud que no sólo seduce, sino enseña espontáneamente. Recordamos que el insuperable maestro de la fotografía dominicana, Wifredo García, ponderaba que: “hay equilíbrio en toda la naturaleza, y esto es quizás una manifestación de su perfección”. Él celebraba también su “ritmo vital”.

La fotografía de César Férnández con su composición impecable, su coherencia espacial, su motivo central en cada imagen, rinde un homenaje al “equilibrio” de la naturaleza, a su “perfección”, a su “ritmo vital”. Que capte la “nobleza” de un león, la travesura de un pajarito, el diseño de la cebra, la marcha del pingüino, enriquece mirada y conocimiento. Asimismo, cuando él despliega la majestuosidad de la planicie africana, las arenas ondeadas del desierto o aquellas gemas gigantes que parecen los glaciares, él nos aprende a ver. La finalidad educativa nunca falta.

Y el ojo se enternece ante aquellos seres humanos, dignos, hermosos, bien plantados, pero expuestos al hambre y la miseria. Aquella imagen del niño, entre las piernas de adultos mayores dice muchísimo, y mucho más si advertimos las moscas en la piel, amenaza para cualquier enfermedad. Pensamos entonces en lo que decía Antoine de Saint-Exupery: “No heredamos la tierra de nuestros ancestros, se la tomamos prestada a nuestros hijos.”

César Fernández, en su pasión de la fotografía, retrata por supuesto la República Dominicana, su campo, su hábitat, su gente, pero no creemos que ello tenga una importancia primordial, y tampoco son sus fotos más impactantes, al menos las que se exponen en el Parque Independencia. Un gran fotógrafo viajero es ciudadano del mundo, del cual su lente se apodera.

El mensaje

Un célebre militante de la ecología y conservación de las especies, Harrison Ford, escribió: “No soy biólogo ni experto en estrategias globales para salvaguardar las especies amenazadas y los hábitats que se están perdiendo, pero estoy profundamente preocupado por el futuro de nuestro planeta”. Es exactamente lo que podemos leer en las serenas fotografías de César Fernández, una intensa preocupación y una voz de alerta, sin estridencias, simplemente mostrándonos, en close up, cuerpos enteros o escenas de grupo la hermosura omnipresente, el sosiego de hoy, y la angustia premonitoria de un destino… peor. Estas fotos pueden considerarse como una verdadera iconografía por la defensa de la naturaleza. Ellas repiten que animales y plantas, suelo y clima, necesitan urgentemente un cambio en el comportamiento humano.

No tenemos que afirmar que estas imágenes, técnicamente excelentes y cargadas de emoción, son impresionantes en el aspecto estético, de líneas, formas y colores, que la escritura de la luz posee fluidez, matización y contrastes. Hasta el punto de que la fotografía de César Fernández tiene una dimensión de diseño y arte óptico. Emblemático al respecto, es el “cuadro” de las cebras, que muy atinadamente se ha elegido para la tarjeta de invitación.

Felicitamos a Cultura y a su Dirección de Museos, por auspiciar y organizar esta magnífica exposición, en el marco del Mes de la Fotografía y el marco también del Parque Independencia.

La exposición ilustra por cierto una frase del famoso fotógrafo francés y apostol fotográfico de la biodiversidad, Yann Arthus-Bertrand –que inauguró triunfalmente estas rejas, el año pasado, con “La Tierra vista desde el Cielo–: “¡Uno escoge el paisaje de su alma!” El paisaje de su alma es lo que ha escogido César Fernández, en cada una de sus fotografías, que millares de espectadores están disfrutando.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas