POR NELLY RAMÍREZ
 “Gracias por acompañarme hoy en este brindis. En esta fecha tan especial para los chilenos, en la que recordamos la gesta heroica que nos inició como nación independiente, queremos celebrarla con ustedes -los dominicanos- y aprovechar para  reiterar el compromiso de mi país de continuar trabajando juntos en la construcción de un mundo de paz”, de esa manera se expresó el embajador de Chile en República Dominicana, durante un vino de honor ofrecido en su residencia para celebrar el 194 aniversario de su Independencia.

En ese sentido afirmó, que el interés principal es trabajar de manera unida para lograr un mundo en el que impere la justicia y se supere el hambre y la miseria, presentes en una gran parte del mundo.

“Nuestro objetivo es combatir el terrorismo y fortalecer el multilateralismo  y el derecho internacional. El interés de mi Gobierno es ser solidario con los países de la región”,expresó.

Aprovechó la oportunidad para saludar públicamente a las nuevas autoridades del Gobierno dominicano y expresarles el interés de cooperación y esfuerzo para superar situaciones difíciles y enfrentar con éxito los desafíos que tienen delante.

En sus palabras de agradecimiento a los dominicanos por el afecto e integración mostrada a su país, el embajador agregó: “Recientemente mi país celebró el centenario de nuestro poeta Pablo Neruda, fecha en la que ustedes nos acompañaron y nos hicieron sentir que Neruda es poeta de Chile, de Iberoamérica y del mundo, lo que valoramos grandemente”.

Al término de sus palabras invitó a todos los presentes a hacer un brindis por el bienestar de su país y República Dominicana, acto tras el cual todos degustaron un variado bufé consistente en canapés, quesos y otros delicados bocados.

Una de las salas de estar de la mencionada residencia, ubicada en el Mirador Sur sirvió de escenario para la celebración, motivada en compartir con mimbros del Cuerpo Diplomático, acreditados en el país, así como con amigos dominicanos.

INDEPENDENCIA DE CHILE

Se inició a finales de 1810, tras diversos actos inspirados en el justo ejercicio del derecho de los chilenos, quienes buscaban la legitima soberanía de su pueblo. La ideología era claramente revolucionaria y se hace presente con la llegada del fraile de la buena muerte, Camilo Henríquez, quien inspirado en la filosofía de la ilustración, las ideas del Contrato Social de Roseaux y en el ejemplo de los Estados Unidos, postuló la separación. Su pensamiento se conoció con la famosa Proclama de Quirino Lemárchez, aparecida en enero de 1811, en la que se abogaba por la independencia.

Fue el 4 de julio de 1811 cuando se instaló el Congreso Nacional, en el que predominaban los patriotas moderados, es decir, quienes deseaban reformas sin romper con la metrópolis.