ROSA FRANCIA ESQUEA
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El triunfo de la vida ante la cultura de la muerte se impone

En pleno  fragor del cierre de la  campaña electoral,  quizás por eso no se le ha dado la dimensión que requiere, un acontecimiento me ha estremecido, y fue la heroicidad del equipo médico del hospital Elio Fiallo, de Pedernales, que logró extraer con vida a una criatura del vientre de su progenitora estando ya muerta, asesinada por su marido.

Las noticias que llegaron posteriormente fueron la de que el bebé se encuentra  en condiciones estables y que está siendo amamantado por una pariente que tiene dos meses de parida.

La doctora María Isabel Sánchez y el personal de enfermería del referido centro asistencial fueron los responsables de ese acto tan hermoso que  me conmovió hondamente, porque constituye un triunfo de la vida sobre la cultura de la muerte.

No tengo detalles acerca de la familia de este bebé, salvo el de que su madre Elis Johanna Mena fue asesinada por su marido Víctor Mercedes, que cinco días antes había regresado de Estados Unidos, y que él, luego de darle muerte a su mujer, se suicidó de un disparo en la cabeza. Desconozco si la pareja tenía más hijos y quién se hará cargo de esta criaturita doblemente huérfana.

El caso requiere un poco más de seguimiento porque, desde luego, a pesar de que el bebé está sano y salvo hay que brindarle toda la asistencia necesaria para que su existencia sea lo menos traumática posible.

Imagino la ilusión con que esta madre esperaba su bebé, sin pensar que no tendría la dicha de acunarlo en sus brazos, de  amamantarlo, de disfrutar de su sonrisa, o de sus primeros pasos y de proporcionarle una infancia dichosa.

Todo acabó cuando su pareja apretó el gatillo; aunque en el caso del bebé triunfó la vida, lo sabemos: el drama recién está comenzando.