Cuando el director general de la Feria Internacional del Libro, Valentín Amaro,  me llamó para comunicarme que el comité organizador de la misma había aprobado a unanimidad la designación con mi nombre de una de las calles del recinto ferial, no lo podía creer. La emoción que la noticia me causó, además de la  sorpresa,  no tuvo límites.

Todos los años estoy muy atenta acerca de quiénes han sido honrados con esa distinción y hasta, en algunas ocasiones, me he atrevido a sugerir nombres a través de esta columna y a veces los organizadores  han coincidido conmigo para la elección.

Ese es una de las partes del programa que gozo mucho y por lo regular, acostumbro a asistir a la ceremonia cuando se trata de algunas personas queridas.

Otra cosa que me dejó atónita fue la reacción tan favorable de mi gente cuando supieron la noticia; unos a través de los medios de comunicación y a otros se los comuniqué personalmente;  esa reacción quedó sellada con la masiva asistencia el día de la inauguración de la calle, el pasado 24 de abril.

Puedo asegurar que ha sido una de las distinciones que me ha hecho más feliz, porque no solamente con ella se ha valorado  positivamente  el trabajo literario que he hecho, sino que ha sido un motivo de reencuentro con personas muy queridas, que fueron personalmente ese día, o a través de llamadas telefónicas, o de los medios electrónicos.

Ayer, por ejemplo, me llamó Sarah Toledano, quien fue mi maestra en el Liceo de Educación Intermedia Estados Unidos de América y luego la traté muy de cerca en la Defensa Civil, cuando ella fue subdirectora y yo participaba en el Voluntariado Femenino. Del organismo.

  Hacía años que no tenía contacto con ella y esa comunicación se la debo a esa calle.

Quisiera aprovechar esta columna para pedirles a todos  mis lectores  que visiten mi calle,  ubicada a la derecha del Teatro Nacional. Entre otros puntos culturales, ahí está el pabellón de la Poesía.

Y a todos los que se han alegrado conmigo que espero continuar  escribiendo sobre todo para los niños;  a los integrantes del Comité Organizador de la Feria del Libro que no los defraudaré y que siempre llevaré esta distinción en el alma como algo muy especial.