Ha despertado mucho entusiasmo en mí el hecho de que este 2015 ha sido declarado por las Naciones Unidas como el “Año Internacional de la Luz”.

Para hacer esa designación se tomó en cuenta que este año coincide con los aniversarios de una serie de importantes hitos en la historia como son los descubrimientos del carácter ondulatorio de la luz, la teoría electromagnética de su propagación y el descubrimiento del fondo cósmico de microondas.

Se hará énfasis a la luz aplicada a las tecnologías.

Pienso que el país debe unirse a esa iniciativa y sacar provecho de una tema tan interesante alrededor del cual se mueven muchas aristas.

Si nos vamos a la Biblia, en el libro Génesis, leemos que lo primero que Dios hizo fue la luz. Es decir que la luz se remonta a la creación del mundo. Pero, aterrizando un poco más nos encontramos que ese fenómeno está presente en la mayoría de los procesos vitales o no que se dan en el universo.

Cuando se dice luz, se habla de sol, de colores, de iluminación, de fotosíntesis, del arcoíris, de ciencia y de tecnologías, entre otras miles, o quizás, millones, de cosas.

¿En cuántos libros la luz es la fuente de inspiración? ¿Qué sería de la plástica si los artistas no dominaran en su obra el concepto luz?

Pero también nos encontramos con la luz de la inteligencia, la luz espiritual, la luz de la razón, entre otros planos.

“La luz se encuentra en el origen de la vida misma y las numerosas aplicaciones de la luz han revolucionado la sociedad a través de la medicina, las comunicaciones, el ocio, el arte y la cultura”, dice la motivación de las Naciones unidas.

Ese organismo agrega que “Igualmente, las industrias basadas en la luz son importantes motores económicos igual que las tecnologías, que satisfacen directamente las necesidades de la humanidad pues dan acceso a la información, permiten preservar el patrimonio cultural, promueven el desarrollo sostenible y aumentan la salud y el bienestar sociales”.

Y agrega “Las tecnologías basadas en la luz aportan cada vez más soluciones a los problemas mundiales, entre otros campos en los de la energía, la educación, la agricultura y la salud de las comunidades”.

Yo aspiro a que haya discusiones, concursos, excursiones fotografías, experimentos y muchas cosas más en torno a la luz.