Ver, observar y descubrir
Parecen tres vocablos similares, pero no lo son, aunque, en ocasiones, algunas de esas acciones y dependiendo del contexto, pueden ser aplicadas a algo.
La palabra ver, tiene, entre otras acepciones, percibir por los ojos mediante la acción de la luz y percibir algo con sentido o con la inteligencia. Observar significa examinar atentamente, advertir, reparar y mirar con atención y recato.
En cambio, descubrir quiere decir examinar atentamente y venir en conocimiento de algo que se ignoraba.
Traigo esto a colación porque a medida que transcurre el tiempo me doy cuenta de que a veces vemos o miramos algo sin observarlo detenidamente, y muchas veces aunque lo miremos, no lo descubrimos.
Por ejemplo, a menudo escucho la frase referente al flamboyán, aplicada a diferentes situaciones: Primero vienen las flores y después las vainas.
Caminando todos los días por un parquecito ubicado en la urbanización Villa María, cerca de mi casa, después de ver y observar, descubrí dos cosas acerca del flamboyán: primero que las flores y las vainas se dan simultáneamente. Lo que ocurre es que las primeras son más efímeras y al final se acaban y las vainas quedan por un tiempo más largo.
Otro descubrimiento que hice acerca de este árbol es que sus flores tienen cinco pétalos y uno de ellos es diferente a los otros, pues tiene fondo blanco con pintas rojas. Yo estaba acostumbrada a ver la flor de los flamboyanes en la hermosura de su conjunto. Admiro los cuadros donde esa flor domina el paisaje. Pero, en detalle, no me había detenido a observarla y a descubrirla.
Y lo mismo ocurre con otras situaciones cotidianas. Por ejemplo, estoy acostumbrada a ver las luces de los carros, pero no hace mucho descubrí que las delanteras son blancas y las traseras son rojas. Para mí, ambas eran simplemente luces que iluminaban.
Y así como el flamboyán y las luces, se da también con personas, algunas con las cuales tú convives o la tratas muy de cerca. Crees que la conoces hasta que un simple detalle te hace descubrirlas y cambia totalmente la idea que tenías de ella. Muchas veces el cambio es para bien y otras para mal. Creo que a partir de ahora voy a tomar más conciencia de estas tres palabras: ver, observar y descubrir.