Brisas Farida Diná: un ejemplo

Brisas  Farida Diná: un ejemplo

Hay personas que con su accionar hacen grandes aportes a la familia, a la sociedad, al país y al mundo, como la profesora Farida Diná, quien se dedica no solo a enseñar música, sino a motivar en ese arte a los infantes y a la juventud.

En 1983 fundó el Estudio Diná de Educación Musical, que cuenta con tres recintos: uno en Gazcue, otro en Santiago y, el más reciente, en la Zona Oriental; está afiliado a la International Society for Music Educators (ISME) y a la Asociación Latinoamericana de Conservatorios y Escuelas de Música (ALCEM), donde ostenta el cargo de Directora del Capítulo del Caribe.

Más de 600 alumnos reciben docencia de piano clásico y popular, viola, flauta traversa, clarinete, guitarra clásica, popular y eléctrica, coro, violín, cello y violín Suzuki, violoncelo, saxofón, flauta dulce, batería, bajo eléctrico y canto.

Además, tiene el programa Kindermusik para pequeños de 0 a 6 años y pintura para niños y adultos. Para esa magna tarea cuenta con más de 60 profesores.

Muchos de sus estudiantes son becados y otros han recibido importantes premios nacionales e internacionales; también de su escuela han egresado alumnos que son verdaderas glorias de la música tanto en el país como en el extranjero. Como forma de estimular el talento, organiza variados concursos y brinda apoyo a los que realizan otras instituciones públicas y privadas. Precisamente en estos momentos está promoviendo la Olimpíada de Lectura Musical que hace cada dos años.

Farida ha recibido numerosos galardones, pero lo que le satisface más es cuando brinda apoyo a alguien que tiene aptitudes para el arte.

Y ahora una anécdota personal: una vez la llamé para pedirle su cooperación para la compra de una butaca para el liceo de El Pino, mi campo natal y me dijo: “Tú tienes una amiga que vale por cinco, así que cuenta con cinco butacas”. Esa es Farida Diná, una amiga muy valiosa y querida.

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