Los padres

Quiero adelantarme a la fiesta de los padres que es el próximo domingo; es el día para agasajar al ser que, junto a mamá, le debemos nuestra existencia.

Se habla de paternidad responsable y nos preguntamos ¿sólo debemos de amar a los que les cabe ese calificativo o a todos?

Tengo una pariente que a menudo pongo de ejemplo, pues ella perdió a su madre de muy pocos meses debido a que se suicidó por celos. La niña se crio con los abuelos maternos quienes, llenos de resentimiento, les hicieron creer que era su hija y no permitieron ningún contacto el padre.

Cuando ella creció alguien le dijo la verdad y no cesó de investigar hasta que dio con el paradero de él, lo contactó y en el segundo encuentro dejó a los padres-abuelos y vino con él a la Capital.

Con otra familia procreada precisamente con la persona que motivó el suicidio de la primera compañera, viudo y los hijos con sus respectivos hogares, ahora él vive en la casa de la primera.

La explicación que ella da es que “cuando Dios mandó a honrar a los padres no lo condicionó a que ellos fueran buenos”.

Yo sé que es muy difícil y quizás he puesto de ejemplo un caso extremo, pero realmente el domingo es el día para hacernos reflexionar acerca de nuestro rol como padres y como hijos.

Hay muchos que por comodidad abandonan a sus progenitores o los llevan a hogares de ancianos. Otros se dejan llevar de los resentimientos y los dejan a su suerte. Creo que lo más saludable es dar amor aunque no lo hayamos recibido o no nos parezca suficiente.

Hay situaciones extremas que escapan de nuestro control, por ejemplo cuando hay agresiones a la familia, esposos que dan muerte a su pareja y los hijos que quedan huérfanos doblemente.

En estos casos, como sociedad tenemos que aportar todos, desde el Estado hasta la comunidad e ir en ayuda de esas criaturas para que puedan, aunque sea en parte, superar los traumas.

Oremos por todos los padres de la República Dominicana y por sus hijos. Mientras aprovechamos este próximo día para desearles a todos muchas felicidades.